Los fichajes del Barça siguen en stand by. Joan Laporta necesita un gran golpe de efecto, pero la realidad del club contrasta con los mensajes optimistas de su presidente. La contratación de Nico Williams, prioritaria, parece apagarse, y Dani Olmo espera noticias de Deco, quien necesita una venta importante para activar la rueda. Sin ingresos, el Barcelona no puede renovar una plantilla castigada por las lesiones.
El Barça, hoy, llora las lesiones de Ronald Araujo, Frenkie de Jong y Ansu Fati, tres jugadores que tienen un gran cartel y que el club estaba dispuesto a sacrificar. También están de baja Gavi y Pedri, pero su traspaso no sería muy popular. Con tantos problemas, Deco piensa que la salida de Raphinha y Vitor Roque aliviaría muchos problemas.
El Bayern y el Manchester United
Araujo, posiblemente el mejor defensa del Barça, era el jugador más deseado por los grandes clubes. En enero, Laporta rechazó una oferta del Bayern de 80 millones de euros y ofreció la renovación al futbolista. Araujo no movió ficha y su relación con Xavi se crispó en los últimos meses. También con el presidente azulgrana.
Laporta, según ha podido saber Culemanía, contemplaba la venta de Araujo como la mejor solución para activar el mercado de fichajes. El máximo dirigente hubiera dado luz venta a su traspaso a cambio de una cifra próxima a los 100 millones de euros. El Bayern no era el único club interesado en el defensa internacional. El Manchester United también había contactado con el jugador.
Demasiados centrales
Araujo no quiso dar pistas de su futuro en la Copa América. Y ni tan siquiera citó al Barça tras lesionarse contra Brasil. El defensa sufrió una lesión en el tendón del isquiotibial del muslo derecho de la que fue operado. El club no habló del tiempo de baja, pero Araujo podría estar seis meses apartado de los terrenos de juego.
Lesionado Araujo, el Barça tiene un gran excedente de centrales. Flick y Deco deberán prescindir de algún futbolista. De uno o dos, de una lista formada por Koundé, Christensen, Iñigo Martínez, Clement Lenglet, Éric García y Mika Faye. Pau Cubarsí, en cambio, es intocable.
El tobillo de Frenkie de Jong
El Barça también se planteaba la posible venta de Frenkie de Jong. Ya intentó traspasar al centrocampista neerlandés hace dos años, pero el futbolista no quiso jugar en el Manchester United, que ofrecía 80 millones de euros al club azulgrana.
Fichado en 2019 tras abonar el Barça 75 millones de euros fijos y otros 11 en variables al Ajax, el rendimiento de Frenkie casi siempre ha sido muy discutido en el Camp Nou. La pasada temporada sufrió tres lesiones en el tobillo derecho y no pudo participar en la Eurocopa. Ronald Koeman, seleccionador de los Países Bajos, aseguró que su lesión era importante.
El regreso de Ansu Fati
La pasada temporada, Laporta también quiso renovar, a la baja, el contrato de Frenkie de Jong, que termina en junio de 2026 (igual que el de Araujo). El jugador internacional también rechazó la oferta y no contempla su salida del club en las próximas semanas.
La tercera lesión que ha tenido un efecto devastador para el Barça ha sido la de Ansu Fati. Su futuro era incierto. El delantero se había puesto en forma tras una mala temporada en el Brighton y Flick había aplaudido su intensidad en los primeros entrenamientos. Hasta que se lesionó. Ansu padece molestias en la planta del pie derecho.
Raphinha y Vitor Roque, en venta
Ansu, en principio, comenzará la temporada con el Barça, que prioriza las ventas de Raphinha y Vitor Roque para poder fichar a Nico Williams y Dani Olmo. La renovación del equipo pasa, principalmente, por la delantera, aunque Flick también quiere un mediocentro defensivo y un lateral profundo. Antes deberán irse algunos futbolistas y ese es el eterno problema del Barça en cada mercado de verano.