Joan Laporta vende ilusión. Optimismo. Dice que el Barça puede fichar a Nico Williams, pero, de momento, no hay noticias del delantero del Athletic ni de ningún fichaje ilusionante. Deco, el director de fútbol, tiene muchas negociaciones abiertas, pero no puede ejecutarlas por la delicada situación económica de la entidad. Y por sus problemas con el Fair Play Financiero que podrían cambiar algunos planes de la entidad.
La lesión de Ronald Araujo fue un contratiempo para el Barça. Tanto para Flick como para Laporta. Para el técnico debía ser el líder de la defensa. Para el presidente era el futbolista con mejor cartel en la Premier, hasta la eclosión de Lamine Yamal en la Eurocopa.
Frenkie de Jong, lesionado
El Barça también tiene un problema con Frenkie de Jong, con una ficha muy alta y todavía de baja por sus problemas de tobillo. Raphinha es, posiblemente, el jugador por el que más dinero podría ingresar, pero el delantero brasileño tampoco está por la labor de irse.
Deco necesita una venta antes de ejecutar algún fichaje. Nico Williams y Dani Olmo son las prioridades. El precio de cada jugador ronda los 60 millones de euros y sus fichas también serán importantes. Por eso, el Barça necesita sacrificar a una estrella.
El salario de Gundogan
Laporta y Deco contemplan muchos escenarios. Entre ellos, el de conceder la carta de libertad a Iñigo Martínez, quien todavía no ha sido inscrito. Otro jugador al que se ha sondeado es Ilkay Gundogan. El alemán, de 33 años, cobrará unos 20 millones de euros en el curso actual.
El Barça sabe que Gundogan ha sido tentado por clubes de Qatar y Arabia Saudí. Flick cuenta con él, pero podría dar luz verde a su venta si el futbolista se lo pide con el objetivo de ahorrarse un salario importante. Un año después de su celebrado fichaje, Gundogan podría ser una buena solución para Laporta si se va. Si se queda, Flick estará encantado. Es un jugador especial, exquisito y con mucha clase.