Joan Laporta resiste, convencido de que todavía puede construir un Barça ganador en el actual mandato. Condicionado por una deuda bruta superior a los 1.000 millones de euros y una masa salarial excedida, el presidente azulgrana sabe que deberá elegir muy bien en el mercado de verano y prioriza el fichaje de Nico Williams. El extremo del Athletic tal vez no sea el jugador más necesario, pero sí el más ilusionante. Como lo fue Ronaldinho en 2003

El Barça, hace 21 años, también estaba en crisis. El equipo de fútbol ya sumaba cuatro temporadas sin ganar un título y Laporta, sorprendentemente, ganó las elecciones de 2003. Tras la nada exitosa gestión de Joan Gaspart como presidente, los socios votaron por la propuesta más renovadora.

Cruyff y Sandro Rosell 

Laporta sabía que necesitaba darle la vuelta al calcetín. No le quedaba otra que renovar un equipo hundido y se encomendó a Johan Cruyff, quien le recomendó los fichajes de Ayala, Albelda y Aimar. El Barça, sin embargo, acabó fichando a Ronaldinho, una apuesta de Sandro Rosell, entonces vicepresidente deportivo.

Ronaldinho, en su presentación como jugador del Barça EFE

El Barça pagó 27 millones de euros al PSG por un futbolista que cambió la mentalidad del Barça. Su contagiosa sonrisa animó a un club deprimido. El equipo no ganó nada el primer año, pero luego encadenó dos Ligas y, sobre todo, conquistó la Champions de 2006. La segunda del Barcelona.

Las dimisiones de la primera etapa 

Dos décadas y un año después, el Barça también está en crisis y Laporta es su presidente. El problema es que ahora no tiene los mismos socios que entonces, cuando, inicialmente, contaba con Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu, Javier Faus y Ferran Soriano, entre otros grandes empresarios.

Joan Laporta y Sando Rosell EFE

El Barça actual es un club descaradamente presidencialista y Laporta presume de dirigirlo como si de una empresa familiar se tratara. En tres años ha chocado con directivos y ejecutivos de gran nivel como Ferran Reverter, Eduard Romeu, Maribel Meléndez, Jordi Llauradó, etcétera, disconformes con su gestión económica, entre otros asuntos.

Mbappé, fichaje galáctico

En un Barça con muchos problemas y pocas alegrías, Laporta se agarra a Lamine Yamal, de quien dice que no lo cambiaría por Kylian Mbappé, el último fichaje galáctico de Florentino Pérez. Yamal, con 16 años, ya es una pieza básic en el equipo azulgrana y en la selección española.

Nico Williams y Lamine Yamal celebran un gol ante Georgia EFE

Laporta, un presidente muy futbolero, no se conforma con Yamal y quiere a otro futbolista diferencial. A otro extremo con clase, descaro y gol. Y el elegido es Nico Williams, jugador de 21 años del Athletic. Él y Yamal, además, son buenos amigos y se ilusionan con triunfar en el Barcelona.

El precio de Nico Williams 

El fichaje de Nico Williams ya tiene precio: 58 millones de euros. Es su cláusula de rescisión. Laporta sabe que Jon Uriarte, el presidente del Athletic, no negociará por dicha operación. Ni acepta una rebaja, ni el pago a plazos ni un intercambio de cromos para abaratar la contratación del futbolista internacional. 

Nico, como Ronaldinho, es una persona muy extrovertida. Su sonrisa también es contagiosa. El delantero del Athletic no tiene la magia del brasileño, pero es muy competitivo. Nunca se arruga y también quiera liarla en el Camp Nou. Sabe que Laporta le espera. También Flick y Deco. Y, por supuesto, Lamine.

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