El Real Madrid ganó la Liga, la Champions y la Supercopa de España de fútbol. También conquistó la Liga ACB, la Copa del Rey y la Supercopa de baloncesto. El Barça, en cambio, no ganó nada en los dos deportes más mediáticos de España. Tras un curso muy productivos, el club que preside Florentino Pérez ya tiene en marcha varias operaciones para mejorar sus equipos. La entidad azulgrana, en cambio, vive al día, pendiente de la Liga de Fútbol Profesional y de su límite salarial excedido, con un Camp Nou en obras y con Laporta cada vez más presionado por la oposición.
El Barça necesita nuevos estímulos. Joan Laporta asegura que el club está mucho mejor que hace tres años y presume de cantera. Sin embargo, calla que no puede fichar a las grandes estrellas y proclama que no cambiaría a Lamine Yamal por Kylian Mbappé.
Fichajes selectivos
Laporta deberá hacer malabarismos para cuadrar las cuentas del pasado ejercicio. Hoy todavía no sabe qué margen tendrá para fichar. En el Barça, no obstante, asumen que deberán vender a uno o dos futbolistas importantes para fichar a uno o dos jugadores ilusionantes.
El Barça deberá ser muy selectivo en el mercado de verano. Laporta anunció que habrá pocos cambios. Las prioridades son un mediocentro y un extremo, aunque Hansi Flick, el nuevo técnico, también ha pedido el fichaje de Jeremie Frimpong, lateral ofensivo del Bayer Leverkusen.
Nico Williams, el más deseado
El futbolista más deseado por Laporta es Nico Williams. El delantero del Athletic tiene una cláusula de rescisión de 58 millones de euros tras renovar, la pasada temporada, su contrato con el club rojiblanco. Nico gusta al presidente y, también, a una afición que busca nuevos referentes.
Más necesario, posiblemente, es el fichaje de un mediocentro. Desde la marcha de Sergio Busquets, al Barça le falta un metrónomo, un futbolista que sepa leer perfectamente los partidos y equilibre al equipo. Joshua Kimmich (Bayern) y Amadou Onana (Everton) son los jugadores más deseados, pero su precio oscila entre los 40 y los 60 millones de euros.
El Madrid, con menos urgencias
El Madrid tiene menos urgencias deportivas y económicas. El club que preside Florentino Pérez puede destinar hasta 727 millones de euros en salarios. El máximo dirigente cerró muy pronto el fichaje de Kylian Mbappé, tras agotar su contrato con el PSG.
El Madrid ha pagado una prima de fichaje a Mbappé que ronda los 100 millones de euros anuales. El club también quiere fichar a un central (Yoro) y un lateral zurdo (Davies).
Un fichaje sonado por año
En los últimos años, Florentino ha rejuvenecido el equipo con un fichaje millonario por temporada. Camavinga, Tchouameni, Bellingham y, ahora, Mbappé han sido las apuestas de Florentino para renovar a un Madrid que primero vendió a Casemiro y ahora lamenta la retirada de Toni Kroos.
En baloncesto, el Barça ya ha activado la renovación de su plantilla. El club ya ha anunciado las salidas de Nikola Kalinic, Oriol Paulí y Oscar da Silva. También ha comunicado que ha renunciado al derecho de tanteo por Ricky Rubio, quien posiblemente fichará por el Joventut.
Los fichajes del basket azulgrana
El Barça, en cambio, solo ha hecho oficial un fichaje. El de Kevin Punter, escolta norteamericano de 30 años que debe ser el nuevo líder del equipo de Joan Peñarroya, sustituto de Roger Grimau.
Juan Carlos Navarro también tiene atado el fichaje de Juan Núñez, quien deberá escoger entre el Barça y los Spurs de San Antonio. El base, de 20 años, se formó en las categorías inferiores del Real Madrid y podría ser el sustituto de Rokas Jokubatis.
Las retiradas del Real Madrid
El Barça también busca un alero y un ala-pívot. No serán contrataciones de primer nivel, sino complementarias. El club ya tenía un acuerdo con Dylan Osetkowski, pero renunció al ala-pívot californiano por motivos extradeportivos. El club quiere que sea un jugador muy físico y, sobre todo, intenso en defensa.
El Real Madrid, campeón de todo en España y subcampeón de la Euroliga, prepara tantos o más cambios. Sergio Rodríguez y Rudy Fernández ya han anunciados sus retiradas, mientras que Poirier ha aceptado una oferta del Anadolu Efes y Alocén se ha desvinculado del club.
Tres fichajes
Florentino Pérez tiene abiertas varias negociaciones. Entre ellas, las renovaciones del técnico, Chus Mateo, y de Sergio Llull, el único superviviente de la vieja guardia blanca. El escolta mallorquín, de 36 años, renovará su contrato por una temporada.
El Madrid, paralelamente, ya ha renovado los contratos de dos jugadores clave: Edy Tavares y Mario Hezonja. Ahora negocia tres fichajes: el del base Andrés Feliz, del Joventut, el de Xavier Rathan-Mayes y de Serge Ibaka. El gran reto del Real Madrid será ganar la próxima Euroliga. Los sueños del Barça, hoy, son mucho más modestos, tanto en fútbol como en baloncesto.
Los números de ambos clubes
Barça y Real Madrid facturan unos 800 millones de euros por temporada, pero el gran problema del club azulgrana radica en una masa salarial deportiva que asciende a 492 millones de euros. Hace un año, era de 676 millones. La masa salarial del Real Madrid, mientras, es de poco más de 400 millones de euros.
El Real Madrid, asimismo, ya tiene prácticamente listo el nuevo Bernabéu, con una capacidad máxima para 84.000 espectadores. Con un techo y un césped retráctiles que le permitirán acoger otros eventos deportivos (partidos de baloncesto y tenis, veladas de boxeo, etcétera) y musicales, el club blanco espera facturar unos 400 millones de euros por año por la explotación de su estadio.
La reforma del Camp Nou
Las obras del Camp Nou, en cambio, todavía están en una fase inicial. En el mejor de los casos, el Barça regresará a su campo a finales de este año con un aforo máximo para 60.000 espectadores. En 2026, el futuro estadio del Barça ya debe estar terminado y tendrá 104.600 asientos. A partir de entonces, Laporta espera que el club ingrese 340 millones de euros al año, en otro batalla que también perderá respecto al Madrid.
El único consuelo de Laporta, mientras, es el Barça Femenino, campeón de todo en España y en Europa. El Real Madrid, en cambio, no ha ganado nada. El fútbol femenino, además, es la única sección rentable de un Barça en horas bajas.