El Real Madrid presume del nuevo Santiago Bernabéu. De su techo y de su césped retráctiles. Menos gustan las láminas que rodean al estadio. En el Barça, mientras, el presidente, Joan Laporta, asegura que el futuro Camp Nou "será el mejor estadio del mundo", aunque arquitectos y constructores critican la actual obra. Los dos estadios, con muchas historias de éxito y una gran inversión para modernizarlos, compiten por acoger la final del Mundial de 2030.
El Santiago Bernabéu, inaugurado en 1947, ha sufrido grandes cambios en el siglo XXI. Antes de la actual transformación, Florentino Pérez ya había invertido 180 millones de euros, o más, en modernizar un estadio con más de 5.000 localidades VIP.
Las reformas de Núñez
El Camp Nou, estrenado en 1957, sufrió su primer gran cambio con la construcción de la tercera grada, construida con motivo del Mundial de 1982. El expresidente Josep Lluís Núñez también reformó el estadio en 1994. Desde entonces, sin embargo, solo se habían hecho trabajos de chapa y pintura. Cambio de asientos y poco más.
"La reforma del Camp Nou ha empezado con 15 años de retraso", lamentó Laporta, quien ya presentó el proyecto Foster durante su primer mandato. Entonces, la transformación del estadio costaba 240 millones de euros y se financiaba con la venta del Miniestadi para construir pisos nuevos.
El nuevo Bernabéu
El nuevo Bernabéu ya está casi listo. El campo del Real Madrid tiene capacidad para 84.000 espectadores y cuenta con un espectacular videomarcador de 360 grados. También se han cambiado los asientos.
El techo actual del Bernabéu es retráctil. "Puede haber actividad deportiva o comercial cada día", sostienen en el Real Madrid. Florentino, por ejemplo, sueña con ver un partido de tenis de Nadal o un partido de baloncesto de la NBA. Y con una velada de boxeo.
El favoritismo de Madrid
El nuevo Bernabéu ya es una realidad. Faltan pequeños flecos, como mejorar la calidad del césped o evitar algunas goteras. El Real Madria alardea de su estadio y confía que sea la sede de la final del Mundial de 2030. Igual que ocurrió en 1982. Madrid es la capital de España, un argumento que en el club blanco consideran suficiente para ser la candidatura favorita.
Barcelona, sin embargo, no se conforma con ser la sede de las semifinales. Quiere más. "El gran rival de Barcelona no es Madrid, sino Marruecos", sostiene David Escudé, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona.
El aforo del Camp Nou
El Barça, por su parte, esgrime que la final debe disputarse en el Camp Nou porque tendrá una capacidad máxima para 104.600 espectadores a partir de 2026. Es decir, 20.000 asientos más que el Bernabéu.
El nuevo Camp Nou también tendrá 3.000 plazas de parking, ascensores y escaleras mecánicas. Todas las localidades estarán cubiertas, pero no el terreno de juego. El otro gran cambio es la construcción de dos anillos de palcos. El futuro estadio del Barça tendrá 7.000 asientos VIP.
Los cambios de Laporta
Las ilusiones del Barça, sin embargo, chocan con las críticas a Laporta, quien ha introducido varios cambios respecto al proyecto inicial de Nikken Sekkei. La primera grada apenas sufre cambios, mientras que la tercera, construida por Núñez, fue totalmente derribada. En los últimos meses también ha cambiado su plan inicial sobre los nuevos palcos y ha renunciado al videomarcador de 360 grados por caro. No obstante, espera que el futuro Camp Nou supere al Bernabéu y sea la sede de la final del Mundial de2030.