La lesión crónica que amenaza a un crack del Barça: "Si se vuelve a torcer, pasará por quirófano"

Frenkie de Jong ha optado por la sensatez y sacrificará la Eurocopa 2024 por el bien de su tobillo derecho. Los dos últimos esguinces consecutivos en el ligamento lateral externo ponían en riesgo una recaída más severa. Incluso, el pivote del Barça se habría expuesto al riesgo de una lesión crónica y el consiguiente paso por quirófano. El peligro seguirá presente hasta que haya curado íntegramente el ligamento, proceso de recuperación que no siguió correctamente antes de su última lesión.

Por ello, la pretemporada del FC Barcelona será una etapa decisiva en las aspiraciones profesionales de Frenkie a corto plazo. Un doctor experto en traumatología consultado por Culemanía advierte que "si el club vuelve a forzar la recuperación, el porvenir es que a la primera patadita se volverá a lesionar el tobillo". Y ya no se trataría de un esguince de grado 2, sino de palabras mayores: "La tercera vez que te haces la torcedura, el diagnóstico es muy malo. El astrágalo golpea con el peroné y aparte del ligamento te puedes lesionar el hueso".

El error de Frenkie

Traducido al cristiano, el ligamento lateral externo se divide en tres fascículos: ligamento astragalino anterior (LPAA), ligamento peroneo calcáneo (LPC) y ligamento peroneo astragalino posterior (LPAP). Cuando el mediocentro neerlandés padeció la primera lesión en un partido contra el Celta, sufrió un traumatismo severo en el tobillo que alcanzó a la sindesmosis, ligamento que sujeta la tibia y el peroné. Sin embargo, para verse afectada dicha unión, previamente tuvieron que haberse roto en el mismo choque el LPAA y el LPC.

El período de baja comprendió dos meses entre septiembre y noviembre de 2023. En marzo de 2024, tras una mala caída en un encuentro ante el Athletic Club, Frenkie se rompió parcialmente el ligamento lateral externo. Es decir, un esguince menos severo que la anterior afectación, pero que solo lo apartó 30 días de los terrenos de juego. He ahí la cuestión. Como el seleccionador Ronald Koeman lamentó recientemente ante los medios, el centrocampista azulgrana forzó su regreso con vistas a la ida de cuartos de Champions League contra el PSG. 

Cuatro partidos duró la continuidad del 21 hasta una nueva lesión en un choque con Fede Valverde. Con esto, el especialista consultado afirma que "aunque hubiese tenido bien curado el tobillo, esa entrada lo habría fastidiado igual". Aun así, "la cicatriz interna para reconstruir el ligamento no se hizo bien y facilitó que tuviera una nueva lesión".

Etapa decisiva

Con un historial reincidente en una temporada de tres lesiones en el mismo tobillo, Frenkie deberá andar con pies de plomo en los próximos meses. Por ahora, la precipitación ya le ha costado sacrificar la Euro. La primera decisión sabia, regresar a Barcelona para que el ligamento se regenere y cicatrice correctamente. Llegado a este punto, el propio jugador aseveró que "por el momento no parece que tenga una lesión crónica. Por eso no me operaron".

Frenkie de Jong se retira en camilla de Sa Mamés EFE

Sin embargo, las fuentes consultadas advierten que "cada vez que te rompes el ligamento, la cicatriz es más débil". En el caso extremo, el tobillo adquiere la condición de inestable y la dolencia se cronifica. Se tuerce con facilidad porque "los 'tirantes' que sujetan los huesos del tobillo no se aguantan". No es un punto de no retorno , pero sí que implica de cirugía en lo que se conoce "operación por inestabilidad".

Futuro en juego

Se trata de un horizonte todavía evitable con una recuperación rigurosa y al pie de la letra. Todo dependerá de las prisas --o la paciencia- del mediocampista y el nuevo staff de Hansi Flick en la cuenta atrás hasta su regreso. En juego, nada menos que no volver a pasarse otra temporada intermitente sin continuidad.

Lesión de Frenkie de Jong en San Mamés en la jornada 27 de Liga EFE

El futuro de Frenkie de Jong en can Barça vuelve a plantearse sobre la mesa. El crack neerlandés tiene uno de los salarios más cuantiosos de la primera plantilla y su contrato vence en junio de 2026. ¿Será el rigor alemán capaz de desempolvar la joya neerlandesa después de cinco años por debajo de sus aspiraciones?