Hansi Flick es un técnico permeable. Un técnico que se adapta a sus futbolistas. En el Barça no lo tendrá fácil para encajar todas las piezas, sobre todo si apuesta por el 4-2-3-1 como modelo. A la espera de conocer las altas y bajas que se producirán en verano, Flick tiene una plantilla descompensada, con carencias importantes y, también, con demarcaciones muy pobladas.
El Barça de Flick jugará con dos pivotes. Uno más posicional y otro con mucho más recorrido. El primero será más defensivo. El nuevo entrenador cuenta con Andreas Christensen y Marc Casadó, a la espera de algún fichaje. Como mediocentro más dinámico, el técnico contará con muchas opciones. Tal vez, demasiadas.
El futuro de De Jong
Frenkie de Jong encaja perfectamente como mediocentro con mucho recorrido. El neerlandés es un jugador que conduce mucho el balón para romper líneas. Este año se ha estancado por culpa de las lesiones y Flick, posiblemente, le pedirá que pise más el área rival. Su futuro, no obstante, es incierto. El Barça quiere que renueve su contrato, que acaba en 2026, o acepte una venta millonaria.
Ilkay Gundogan también se adapta perfectamente a las necesidades de Flick, aunque tal vez es un jugador para espacios más reducidos. El centrocampista alemán destaca por su buena lectura de los partidos y su capacidad para filtrar pases complicados. También es un futbolista con llegada.
Las opciones de Gavi
Flick tiene más opciones. La más interesante es la de Gavi, que sigue recuperándose de una grave lesión de rodilla. El futbolista andaluz puede jugar como mediapunta o como doble pivote. En esta posición se siente más cómodo por su despliegue físico. Toca más el balón y participa más del juego. Ya sea en la construcción o para desactivar las contras rivales.
Marc Bernal, mediocentro de 17 años, es otro mediocentro con mucho futuro. Actualmente juega en el Barça B y destaca por su contundencia física. Es zurdo y se incorpora al ataque con facilidad. En el Johan Cruyff aseguran que tiene calidad de sobras para jugar en Primera División.