El futuro del Barça se decidirá en los próximos días. Más allá de los ingresos que puede cerrar Joan Laporta para liquidar el curso actual con números verdes, Hansi Flick deberá tomar decisiones sobre algunos futbolistas. El técnico alemán ya sabe que no tendrá mucho margen para fichar y que deberá prescindir de algunos jugadores. Uno que es intocable, aunque no por su rendimiento, es Joao Félix.
El fichaje de Joao Félix fue un capricho de Joan Laporta. Xavi Hernández no quería al futbolista portugués, pero dio luz verde a su contratación tras salir Ansu Fati con destino a Brighton. El técnico de Terrassa nunca cuestionó su talento, pero sí su capacidad de sacrificio.
El rendimiento de Félix
Futbolista con mucha clase e irregular, Joao Félix disputó sus mejores partidos contra el Atlético de Madrid, club que tiene sus derechos. En otros, en cambio, aportó muy poco, para desesperación de Xavi.
Los números de Joao Félix son mejores que las sensaciones. Esta temporada, el futbolista internacional ha disputado 44 partidos con el Barça en los que ha marcado 10 goles y ha dado seis asistencias. Y su valor de mercado, según Transfermarkt, es de 30 millones de euros.
El deseo de Cerezo
Joao Félix ya ha repetido en varias ocasiones que desearía seguir en el Barça. No quiere volver al Atlético. Y mucho menos, con Simeone de entrenador. Las relaciones entre ambos están rotas y el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo, persigue una venta millonaria. Cerezo ha tasado al futbolista en 70 millones de euros.
El Barça ya ha comunicado al Atlético que no pagará un traspaso alto por Joao Félix. De hecho, el club azulgrana solo contempla otra cesión. Esta opción no gusta en el Metropolitano, pero es la que más seduce al futbolista, a quien Laporta compara en privado con Johan Cruyff por su clase. Y eso son palabras mayores.
Interés por Nico Williams
Flick, de momento, no se ha pronunciado. El técnico podría utilizar al futbolista portugués como mediapunta, por detrás del delantero centro o en la banda izquierda. Paralelamente, desearía que el Barça fichara a Nico Williams, uno de los extremos más desequilibrantes de la Liga, pero esa es otra historia.