Anderson Luis de Souza, Deco, tiene muchos motivos para estar preocupado. Su primer curso como director de fútbol ha sido decepcionante. El Barça no ha ganado ni un título y ahora debe cambiar algunas piezas para renovar al equipo de Xavi. El problema es que no hay dinero y el límite salarial sigue excedido. Deco, además, está preocupado por algunas filtraciones a los medios de comunicación.

El malestar de Deco se debe a las informaciones sobre el futuro de Vitor Roque. Informaciones que salen del mismo club, tras una reunión con el futbolista en la que le comunicaron que no contaban con él la próxima temporada y que buscarían una cesión a otro club.

La queja de Deco

Deco asegura que la información la manejaban pocas personas. Él, el presidente (Joan Laporta) y el entrenador (Xavi Hernández). Por eso, el director de fútbol está enojado. No sabe si Laporta o Xavi han filtrado los planes del club con Vitor Roque o, probablemente, han sido personas de confianza de ambos quienes han podido hablar más de la cuenta.

"Hay pocas personas que son las responsables de fútbol, yo como director de fútbol, el presidente Joan Laporta y el entrenador Xavi. Si no salen de ellos estas cosas no sé de dónde salen, pero estamos acostumbrados. Lo más importante es estar centrados dentro", manifestó el responsable del área de fútbol para los micrófonos de Movistar Plus antes del Barça-Real Sociedad.

Vitor Roque, en el banquillo del Barça REDES

El fichaje de Vitor Roque

El director de fútbol del Barça pide más prudencia a todos los estamentos del club. Y, en su comparecencia, añadió: "Es normal cuando no hay fútbol que haya noticias. Es muy difícil no tener fútbol en 10 días. El Barça genera bastante discusión. El debate sobre qué jugadores tienen que salir es interno. Nosotros no tenemos que estar exponiendo qué jugadores deben salir ni qué decisiones tomar sobre el Fair Play financiero. El futuro tenemos que decidirlo en casa, no en la prensa".

El Barça aceleró el fichaje de Vitor Roque durante el pasado mercado de invierno. Ocupó la plaza de Gavi, lesionado de gravedad, tras abonar el club 30 millones de euros fijos y 31 en variables al Paranaense, comisiones al margen. La prioridad de Xavi era un mediocentro, pero se encontró un delantero que todavía está verde y al que se le busca una salida.

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