Anderson Luis de Souza, Deco, tiene varios fichajes en mente. Todavía no sabe el presupuesto que tendrá para contratar nuevos jugadores, a la espera de alguna venta sonada que alivie la delicada situación económica del club. Los planes del director de fútbol del Barça dependen del Fair Play de la Liga y si no puede apostar por grandes estrellas, optará por futbolistas de perfil medio.
Xavi Hernández y Deco tienen detectados los problemas del Barça. Eso, al menos, aseguran ambos. El técnico y el director de fútbol están de acuerdo en fichar a un mediocentro, a un extremo zurdo y a un interior ofensivo.
Guido Rodríguez, atado
El gran objetivo del Barça es un mediocentro de primer nivel. Hace un año, el club apostó por Oriol Romeu, por quien pagó 3,4 millones de euros al Girona, y el invento no funcionó. Xavi quería a Martín Zubimendi (Real Sociedad) o Joshua Kimmich (Bayern), pero Deco le notificó que se olvidara de ambos porque no había dinero en el club.
Deco intentará fichar a un mediocentro de primer nivel, pero ya tiene atado a Guido Rodríguez, del Betis. El futbolista argentino llegaría con la carta de libertad. Guido ha disputado 27 partidos con el equipo verdiblanco. Ha marcado dos goles y ha dado una asistencia y su valor de mercado, según Transfermarkt, es de 24 millones de euros.
El plan B para la delantera
Nico Williams es el extremo más deseado, pero el jugador del Athletic también es caro. Su fichaje, como mínimo, costaría 50 millones de euros. El plan B de Deco es Pepe, extremo izquiero del Oporto.
Xavi también quiere un interior ofensivo. En los dos últimos años ha pedido la contratación de Bernardo Silva, quien sigue en la agenda del Barça. Su cláusula de rescisión es de 58 millones de euros y la aternativa es un jugador formado en la Masía: Xavi Simons. Juega en el Red Bull Leipzig, cedido por el PSG.
Deco tiene muchos nombres en su agenda. En verano deberá cuadrar las prioridades de Laporta con la disponibilidad económica del club, un juego de malabarismos que no será nadda fácil.