Oriol Romeu ha adelgazado 7 kilos en el Barça
Los problemas físicos y psicológicos le han arrebatado el brillo en Montjuïc al pivote de Ulldecona
3 mayo, 2024 18:07Noticias relacionadas
Oriol Romeu, teórico sucesor de Sergio Busquets en el FC Barcelona, se ha estrellado contra la dureza del club azulgrana. El pivote de Ulldecona ha caído en el ostracismo absoluto, perjudicado por sus problemas físicos y psicológicos. De hecho, según han trasladado desde su entorno a Culemanía, desde su fichaje por el Barça, el centrocampista ha adelgazado 7 kilos.
El técnico del primer equipo, Xavi Hernández, reconoce sin reparos en rueda de prensa que el bajón del rendimiento y la competencia por el puesto han relegado a Romeu al canterano azulgrana a un segundo plano: "Más que la presión, empezó muy muy bien. Luego participó menos, también por unas molestias y luego hemos elegido a otros. Va de rendimiento. Es la competencia tan feroz del Barça. Ha participado mucho menos de lo que yo creía. Pero esto va de rendimiento".
Arrancada bestial
Y eso que la nueva adquisición procedente del Girona a cambio de 3,4 millones de euros protagonizó un inicio de pretemporada prometedor. En todo un clásico contra el Real Madrid en Estados Unidos, el mediocentro de 32 años exhibió las primeras sinergias con su compañero Frenkie de Jong en la medular. Durante sus primeros 10 compromisos oficiales disfrutó de 8 titularidades y una sola suplencia, en el debut de Champions League contra el Amberes (5-0).
Todo marchaba sobre ruedas hasta la primera lesión del centrocampista neerlandés, su mejor socio en la sala de máquinas, frente al Celta de Vigo. "Dentro del campo es magnífico. Es un jugador capaz de romper líneas en conducción, de recibir entre 2-3 rivales que siempre te la aguanta, siempre te la da en las mejores condiciones. Lo veo como uno de los mejores mediocentros de Europa. Físicamente aguanta ritmos altísimos. A este tipo de jugadores hay que hacerlos sentir cómodos", elogió Romeu al 23 azulgrana en septiembre de 2023.
Bajón alarmante
Tras un mes de octubre en el que alternó tres titularidades con dos suplencias, Romeu desapareció del mapa entre noviembre y diciembre. El contrastado centrocampista presenció tres partidos exigentes contra Oporto, Atlético de Madrid y Girona íntegramente desde el banquillo y de forma consecutiva. El punto extra de velocidad en sus movimientos y su lectura que le faltaba en sus primeros encuentros jamás llegó.
En enero de 2024, el drama se acentuó. Se vistió de corto en cuatro de los nueve enfrentamientos del mes, pero no entró en escena ni en Supercopa ni en los cuartos de Copa del Rey, contra el Athletic Club. El ex del Girona sí que formó parte del once de inicio en la fatídica derrota contra el Villarreal (3-5).
Problemas físicos y de confianza
Por aquel entonces, en Culemanía explicamos que el veterano jugador atravesaba una etapa de declive anímico, encerrado en casa y aislado de la vida social. El fichaje low-cost sucumbió ante la presión y las feroces críticas vertidas sobre todo el equipo. La escuadra barcelonista, en general, también deambulaba por el desierto, preso de la ciclotimia entre victorias y derrotas. En particular, Romeu sufrió más que nadie ese bache deportivo.
Por un lado los problemas psicológicos de lidiar con el entorno de la entidad. Para más inri, Oriol ha padecido a lo largo del curso unas molestias en la rodilla que tampoco han permitido el regreso de su mejor versión. En conjunto, ha perdido 7 kilos de peso, según ha podido saber este medio.
Posible regreso
Desde el tropiezo a manos del Villarreal, con períodos de baja intercalados, el 18 del Barça encadenó 10 participaciones en calidad de revulsivo. Este abril ha regresado al ostracismo, víctima de tres encuentros inédito ante PSG, Real Madrid y, más recientemente, Valencia.
Como en casa, en ningún lado. Todo apunta que el interés del FC Barcelona en estrellas del Girona como Aleix García desembocará en el regreso de Oriol Romeu a Montilivi. Entre millares de tozudos ilusionados, el genio de Ulldecona brilló en su máxima expresión alejado de los focos de la capital catalana. Tanto club gerundense como jugador se beneficiarían mutuamente de un reencuentro.