El objetivo de mínimos del FC Barcelona es quedar por detrás del Real Madrid. Esa es la meta para lo que queda de temporada. Para eso está el Barça. El equipo de Xavi Hernández tiene cuatro jornadas para hacerlo realidad, pero ya no depende de sí mismo. El Girona de Míchel completó el sorpasso por la segunda plaza, tras vencer al Barça de manera contundente (4-2). El desenlace del partido acabó con un Joan Laporta furioso. Y con un Deco enfurecido.

El director deportivo fue muy crítico con en el palco de Montilivi. Según han desvelado en el podcast de Barça Reservat, de Catalunya Ràdio, Deco arremetió contra el equipo, pero, sobre todo, contra Xavi Hernández, a quién apuntó directamente. Hay que recordar que Laporta también estalló tras la derrota. El periodista Bernat Soler ha explicado que el exjugador del Barça fue incluso más incisivo que el presidente, aunque no de forma tan volcánica.

"Esto no puede ser"

Y es que el máximo dirigente de la entidad se mueve por sentimientos, sin una hoja de ruta clara. Después de ratificar a Xavi, el día del pacto del sushi, en el ático del abogado catalán, en la famosa Diagonal de Barcelona, y tras perder en Girona, el presidente volvió a preguntarse si estaba haciendo lo correcto.

Joan Laporta, presidente del Barça, en el palco de Montilivi EFE

En el palco de Montilivi se escuchó a un Laporta muy decepcionado con la derrota del Barça. "¡Esto no puede ser!", repitió en varias ocasiones. Además, varios testigos vieron cómo el dirigente azulgrana preguntaba a sus compañeros sobre el siguiente paso: "¿Y ahora qué hacemos?".

La economía preocupa

El Barça está muy preocupado por su economía. Quedar segundos es muy importante porque cualquier ingreso es bienvenido. Situarse por encima del Girona, y detrás del Real Madrid, significa ganar algo más de 5 millones de euros por el reparto de derechos televisivos.

Xavi Hernández se lamenta durante el Girona-Barça en Montilivi EFE

También afecta participar en la Supercopa de España. El torneo que se disputa en Arabia puede aportar hasta 8 millones de euros en caso de llegar a la final, y ganarla. La cúpula azulgrana ve cómo este dinero corre el peligro de alejarse. En cualquier caso, si el director deportivo, Deco, y el presidente son tan críticos, cuesta entender que Xavi siga en el cargo.

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