Barcelona ha amanecido bajo la lluvia. El temporal amenaza con no parar durante toda la jornada. Y, por tanto, pone en peligro el último partido de la jornada 33 de la Liga, que enfrenta al FC Barcelona contra el Valencia de Rubén Baraja. El diluvio continuado podría ser un motivo para la suspensión del choque.

El Barça busca volver a la segunda posición de la clasificación. Es el objetivo de mínimos de esta temporada, tal y como lo califió el entrenador del equipo azulgrana, Xavi Hernández, en la rueda de prensa previa al encuentro. El Girona, con un partido más, está un punto por encima del conjunto de la capital catalana. El Valencia, en cambio, desea llegar a los puestos europeos. Le separan dos puntos del Betis, séptimo clasificado.

¿Puede suponer un peligro la lluvia?

La situación en Barcelona es de peligro, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), por tormenta moderada. La previsión es que el temporal no se detenga durante todo el día, aunque el diluvio podría rebajarse a partir de las siete de la tarde de este 29 de abril, mientras que el partido se jugará a las 21:00 horas.

Gundogan, en el partido contra Las Palmas en Montjuïc EFE

Fuentes oficiales del Barça señalan que es muy complicado que el partido frente al Valencia se anule. El balón no debería, prácticamente, ni poder rodar. Algo que tampoco es descartable viendo el tiempo de Barcelona. El estado del césped puede ser determinante, por tanto, en este aspecto. La decisión final es del árbitro Burgos Bengoetxea, que deberá decidir si las condicions del verde son aptas para poder jugar el partido.

Antecedentes

Hace dos años se anuló un encuentro por lluvia. Fue un Elche-Mallorca. El colegiado Pizarro Gómez decidió retrasar el partido media hora por el diluvio intenso. En este caso, las precipitaciones llegaron a causar apagones en el Martínez Valero. Aunque también se han visto imágenes peores como el clásico disputado en la ciudad deportiva del Real Madrid, en el estadio Di Stéfano (2-1).

Messi bajo la lluvia en el estadio Alfredo di Stéfano REDES

El partido, si el chaparrón es incesante, se deberá jugar con un balón de un color llamativo. La clave para que el Barça-Valencia se anule es que el balón no pueda ni rodar, ni botar. Por tanto, como hemos explicado, el sistema de drenado del césped de Montjuïc juega un papel fundamental.

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