Si había una forma desastrosa de despedir la temporada del FC Barcelona era con una derrota en el Santiago Bernabéu. Pero al final no deja de ser la representación de un curso que empezó con muchas dudas y que ha dejado como resultado final --a falta de algunas jornadas-- un año desastroso para el Barça de Xavi Hernández. La caída (3-2) ante el Real Madrid supone un baño de realidad a un equipo que ha fracasado en la misión de ganar títulos antes de Sant Jordi.
Esa es la realidad del FC Barcelona. Quedarse con los brazos cruzados en el tramo final de una temporada en la que la irregularidad ha sido la única constante. El fracaso del elenco azulgrana es especialmente amargo, porque la 2023-24 debía ser la confirmación de lo que se demostró el año pasado, cuando los de Xavi Hernández fueron capaces de ganar la Supercopa de España y la Liga. Pero el desenlace final fue peor de lo esperado, con un equipo que se va con las manos vacías.
El retroceso del Barça
La temporada 2022-23 no fue excesivamente brillante para el Barça, pero sí había dado unas bases para crecer y seguir dando pasos en el proyecto. La baja de Sergio Busquets, Jordi Alba y Dembelé pesaron en la estrategia de Xavi. Pero en su lugar llegaron futbolistas de mucha utilidad como Gundogan, Joao Cancelo y Joao Félix. La plantilla todavía tenía algunas carencias, aunque con la calidad suficiente para dar una imagen sólida en las diferentes competiciones.
Sin embargo, no fue el caso. El FC Barcelona no se ha estancado, es que ha retrocedido en muchos sentidos. Y aunque el impulso que se vio del equipo azulgrana en los meses de finales de febrero, marzo y parte de abril hizo despertar la ilusión en el barcelonismo, lo cierto es que volvieron a caer en el mismo terreno de comienzos de temporada.
A comienzos de curso, el Barça fue un nido de errores individuales. Poca estructura que daba a pie a que los futbolistas estuvieran poco protegidos y más cercanos a cometer fallos. Esa red de seguridad que debía fortalecer Xavi Hernández estuvo ausente por muchas semanas. El despertar de la línea defensiva en un tramo de este año parecía reconducir a la solidez del año pasado, pero contra el Real Madrid --y el PSG en Montjuïc-- sucedió lo mismo.
Sin títulos en abril
Tal y como sucedió en el mes de abril, cuando el FC Barcelona sufrió un golpe letal en la final de la Supercopa de España contra el Real Madrid y se vio muy superado al Athletic Club en los cuartos de final de la Copa del Rey, el equipo azulgrana se despidió de un par de títulos en un abrir y cerrar de ojos. La carpeta de la Champions League se cerró con la remontada del PSG (1-4) en casa, siendo una oportunidad que parecía perfecta para los culés por el camino tan accesible que se planteaba hasta la disputa del trofeo.
Con la eliminación en Champions, solo quedaba la opción del título de la Liga. Pero entre las polémicas arbitrales y la anticompetitividad en algunas jugadas, el Barça se fue del Bernabéu con las manos vacías. Un resultado que abre una brecha de once puntos respecto al Real Madrid, lo que significa que el conjunto catalán se queda sin títulos antes de llegar a la última semana del mes de abril.
El futuro de Xavi
Los dos golpes sucesivos que ha recibido Xavi Hernández se dan en un momento en el que la directiva de Joan Laporta debe tener una respuesta definitiva con respecto al futuro del banquillo azulgrana. La opción de mantener al de Terrassa sigue sobre la mesa, pero en el fondo calienta la alternativa de Rafa Márquez y más a lo lejos está el perfil de Hansi Flick. Sin nada grande que jugarse en lo que queda de temporada, el turno ahora corresponde a los altos mandos sobre la decisión que tomarán para la 2024-25.