El parón de selecciones no detiene la buena dinámica del FC Barcelona. Cinco partidos seguidos sin encajar un gol en Liga. Xavi Hernández sigue dando motivos a Joan Laporta para no desistir en su continuidad al frente del equipo. Rafa Yuste, vicepresidente, lo recalcó en la previa. Los azulgrana siguen enchufados y contagian a una grada que no fue detenida ni por el chaparrón de Montjuïc.

En la jornada 30 de Liga, el Barça no desperdició la oportunidad de situarse a tan solo cinco puntos de diferencia del Real Madrid, que acoge en el Santiago Bernabéu a un temible Athletic Club, entrenado por Ernesto Valverde. Xavi, de nuevo, y después de toda una semana de entrenamientos, salía de partida sin Vitor Roque. Prefiere a un Robert Lewandowski mermado, tras jugarlo todo con Polonia. Sí dio descanso a Ronald Araujo, para dar entrada a un Iñigo que acompañaba a Cubarsí.

Fermín y Sergi Roberto dan vida al Barça

Arriba, se ha hecho con el puesto Lamine Yamal. Raphinha ha quedado relegado a la izquierda, donde rinde mejor y pasa por delante de Félix. Sergi Roberto fue premiado por su actuación ante el Nápoles, al igual que Fermín López. El centro del campo gana presencia, indicador del buen juego del Barça, con los dos canteranos, y de la mano del Gundogan.

Xavi Hernández, expulsado para el Barça-Las Palmas EFE

Advertía Óscar Hernández, entrenador principal por la expulsión de Xavi, en la previa que el Barça iba a buscar los balones largos a la espalda de la defensa. Y eso hizo nada más empezar el equipo con Fermín, autor de la presión incansable de los azulgrana. Robaba un balón y la ponía al espacio para Lewandowski. El juez de línea anulaba el primero del ariete polaco por fuera de juego. Enfrente, dos equipos muy parejos. Munir estuvo a punto de cumplir la ley del ex tras un error de Cubarsí en salida de balón.

El Barça contra el fuera de juego

La lluvia interrumpía el buen ambiente de Montjuïc. Óscar Hernández no paraba de limpiarse los cristales de las gafas. En un abrir y cerrar de ojos, el coliseo barcelonista, con 46.788 espectadores, quedaba desangelado. Los futbolistas, enchufados, se encargaron de evitar el frío en la grada. Lewandowski demostró que vuelve a ser el delantero plástico que un día fue. De nuevo, el línea anulaba otro tanto. Esta vez de Raphinha, que quedaba solo delante del Álvaro Valles.

La fórmula anunciada por Óscar funcionaba. Hasta cuatro ocasiones en boca de gol habían sido anuladas. De nuevo, en profundidad, Sergi Roberto encontraba al carioca. A destiempo, el guardameta de Las Palmas atropellaba a Raphinha y se iba expulsado en el minuto 24, tras una fea entrada. Los astros se alinearon para evitar el primero del Barça. Esta vez por el larguero, que frenaba un remate de Lewandowski.

Partido trámite en Montjuïc

El Barça no encontraba los tres palos. Atacaba como un martillo pilón, pero no veía portería. Lewandowski y Raphinha acabaron desesperados en la primera parte. Y asustados todos los barcelonistas por un libre directo de Las Palmas antes del pitido del árbitro. El resultado en el marcador no iba en consonancia con el juego del Barça, que se apagó en la segunda mitad.

Raphinha se lamente de una ocasión fallida en el Barça-Las Palmas EFE

Perdía la paciencia y la chispa el conjunto local y la afición, ante las pérdidas de tiempo de Las Palmas, que intentaba rascar todos los segundos posibles con uno menos. Entraba Joao Félix por Fermín en el 55' para recuperar la claridad en el juego. Más acertado no pudo ser el cambio. En su primer balón, el menino dejó una de sus ráfagas de magia. La puso a la cabeza de Raphinha, que superó al portero visitante con sutil toque de cabeza. Con rabia, el extremo brasileño imitó el gestó del VAR en su celebración.

Raphinha celebra el gol ante Las Palmas, a pase de Joao Félix EFE

En el 25' de la segunda parte, volvía a sentirse futbolista Ferran Torres, que entraba por un Lamine Yamal desconectado. Los cambios ponían la garra que había perdido el equipo. De forma inexplicable, Joao Félix erraba una ocasión sin portero, en el segundo palo. Se llenó de portería y la envió al larguero, después de un excelente pase de Koundé. En cuestión de un cuarto de hora, el menino mostraba lo que es como jugador.

Pidiendo la hora

Minutos testimoniales para Oriol Romeu y Vitor Roque, que entraron por Roberto y Lewandowski a diez minutos del final. El ariete polaco forzó la amarilla para llegar limpio al Bernabéu. Xavi y sus pupilos se relajaron en demasía en las instancias finales de partido, con la cabeza puesta en el Parque de los Príncipes. Estuvo a punto de quemarse el equipo catalán.

El Barça ganó con solvencia ante Las Palmas, un equipo inofensivo en Montjuïc, pero que pudo arrebatarle dos puntos valiosos al final del encuentro. Los cinco minutos de añadido se hicieron eternos.

Koundé, en el partido contra Las Palmas EFE

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