Robert Lewandowski ha vuelto. El futbolista más mediático y global del Barça fue decisivo en la victoria azulgrana ante el Atlético de Madrid con dos asistencias y un gol. Su mejor aliado fue Joao Félix, hipermotivado en su regreso al Metropolitano, ahora como enemigo público número uno. Ganó el equipo de Xavi Hernández y ya es segundo en la Liga. El Real Madrid sigue a ocho puntos, pero el Barcelona aspira a maquillar una temporada horrible. Y gana puntos para tumbar al PSG en la Champions.
Xavi Hernández agitó al equipo que el martes ganó al Nápoles. Héctor Fort sustituyó a Cancelo, mientras que Sergi Roberto fue titular en detrimento de Christensen --lesionado en el entrenamiento previo-- y Joao Félix entró por Lamine Yamal. En el Atlético, mientras, Simeone no pudo contar con Griezmann.
Fuerte presión del Atlético
El Barça se fue eufórico de Madrid, pero comenzó incómodo, atormentado por la asfixiante presión del Atlético, y un error de Ter Stegen pudo costarle muy caro a su equipo. Suerte tuvo de que Barrios remató algo desviado a los seis minutos.
El Atlético tenía más criterio. Más determinación. Con un fútbol muy directo, el equipo de Simeone puso en aprietos a un Barcelona inseguro, con Cubarsí sufriendo en su duelo con Morata. En ataque, al grupo azulgrana le faltaba profundidad. Apenas buscaban los espacios sus delanteros. Demasiado estático estaba Joao Félix, incómodo hasta que se soltó en un estadio muy hostil.
El gol de Joao Félix
El partido se jugaba en muy pocos metros, con las dos defensas adelantadas. Costaba dar tres pases seguidos y cualquier error podía resultar fatal. Fermín, siempre atento, leyó muy bien un pase en profundidad y puso en aprietos a Oblak. Un minuto después, no falló Joao Félix tras una jugada de tiralíneas entre Gundogan, Lewandowski que culminó el jugador más odiado por los colchoneros. Fue su noveno gol como jugador barcelonista.
Sorprendió el Barça al Atlético de Madrid en un final de la primera parte en la que Xavi fue expulsado y Morata erró una clara ocasión de gol para empatar el partido. La segunda, mientras, arrancó con Griezmann y Memphis Depay, dos exbarcelonistas, en el campo.
El gol de Lewandowski
El Atlético quería aumentar su presión al Barça, pero Simeone no contaba que el partido se le complicaría mucho más a los dos minutos, con el gol de Lewandowski, tras un gran pase en picado de Raphinha.
El delantero polaco pudo repetir después con un pase en profundidad de Ter Stegen, otra vez imperial en Madrid. La sentencia, sin embargo, la firmaría Fermín para felicidad de un Barça que llega al tramo final de la temporada en su mejor momento.