Joao Félix ha vuelto a cumplir con la temida ley del ex. El delantero portugués ha abierto la lata del Atlético-Barça con un toque sutil a centro de Robert Lewandowski. Las constantes pitadas de la grada no han hecho más que motivar al crack azulgrana, que ha aparecido en el momento indicado. Con su frialdad característica, el jugador cedido por el Atleti ni siquiera se ha inmutado después de marcar su gol. Su festejo parecía inicialmente una 'no celebración', aunque ha dado pequeños brincos sin apenas gesticular.
Ilkay Gundogan ha iniciado la jugada en el minuto 38. Unos segundos antes, Fermín López había gozado de la primera oportunidad del partido por parte de los visitanes, pero ha tirado demasiado escorado. El volante alemán sí que ha encontrado el camino a portería, a pesar de que los pupilos del Cholo Simeone ya se encontraban replegados en el área.
Golazo coral
El veterano centrocampista, ubicado de pivote ante la baja de última hora de Andreas Christensen, ha fintado al primer rival que ha encarado en tres cuartos de campo. Desde ahí ha levantado el periscopio y ha visto el desmarque interior de Lewandowski.
Gundo le ha filtrado el pase y el delantero polaco se ha acomodado el balón con un giro asombroso. El 9 azulgrana ha finalizado su conducción cerca de línea de fondo con un pase atrás. Joao Félix lo ha acariciado mediante un toque sutil. El remate raso, dirigido al palo largo, ha neutralizado la estirada de Jan Oblak.
Dedicatoria al cielo
En un primer momento, el goleador de la noche ha levantado los brazos en señal de armisticio con la grada. Acto seguido, ha dado pequeños saltos de un lado a otro. Por último, ha mandado una dedicatoria apuntando al cielo. Es la segunda vez en dos enfrentamientos contra el Atlético que Joao Félix ve puerta. Cada cruce del menino con el Cholo Simeone supone un dolor de cabeza para el técnico argentino. En un solo año de cesión, dos goles.