Sergi Roberto se reivindicó contra el Nápoles. Con contrato hasta el 30 de junio y constantes rumores sobre su salida del club, el capitán del Barça fue decisivo en la victoria contra el Nápoles. Suplente una vez más, salió al rescate del equipo y aportó pausa cuando tocaba y aceleración cuando lo precisaba el Barça. Fue, además, decisivo en el tercer y definitivo gol.
Eternamente recordado por su milagroso gol ante el PSG, Sergi Roberto vivió su segunda gran noche europea. Siete años después. En un partido de máximo riesgo, y dramático por sus consecuencias, el centrocampista de Reus fue la solución que necesitaba Xavi para cambiar la dinámica de un duelo que comenzó muy bien, pero que se había complicado tras el descanso.
Sergi Roberto jugó con la máxima intensidad y concentración. Aprovechó los minutos que tuvo en el campo como si fueran los últimos. No se dosificó. Ahora es un futbolista de corto recorrido, pero puede ser trascendental.
Al rescate del equipo
El capitán, una vez más, acudió al rescate del equipo. Por un día acabó satisfecho, con una sonrisa bien grande, consciente de que había cumplido la misión que le encomendó Xavi.
Xavi siempre ha defendido a Sergi Roberto. Siempre. Incluso ha pedido públicamente su renovació y el futbolista se siente en deuda con él, aunque no sea titular desde el pasado 18 de enero, en el duelo contra el Salmantinos, de la Copa del Rey.
Sergi Roberto solo ha disputado 15 partidos en la actual temporada en los que ha marcado tres goles y ha dado siete asistencias. A sus 32 años, su valor de mercado, según Transfermarkt, es de tres millones de euros.