El menor de edad que pone contra las cuerdas a un futbolista internacional en el Barça

El Barça prepara ya grandes cambios en el próximo mercado de verano. Antes deberá cerrar el curso actual con números verdes y Joan Laporta prepara, como mínimo, una venta sonada. Habrá más salidas, sobre todo de futbolistas que no son imprescinbles. Y los planes del presidente son más viables gracias a la eclosión de tres menores de edad: Lamine Yamal, Héctor Fort y, sobre todo, Pau Cubarsí.

En el Johan Cruyff lo tenían claro: "Cubarsí es el defensas del futuro", aseguraban técnicos de las categorías inferiores del Barça antes de su debut con el primer equipo. Sus estimaciones parecen que eran acertadas. El joven defensa, de 17 años, es un valor fiable. Juega de central, tiene carácter, sentido de la anticipación y una buena salida del balón.

Las cifras de Cubarsí

En tiempos de crisis, Cubarsí ya ha participado en 11 partidos con el primer equipo del Barça. Xavi está muy contento con su rendimiento y todo parece indicar que hará la próxima pretemporada con el primer equipo. Y dará el gran salto.

La irrupción de Cubarsí tendrá consecuencias. Facilitará la venta de algún defensa. El Bayern insiste en fichar a Ronald Araujo, aunque Laporta no es partidario de vender al futbolista uruguayo. El gran sacrificado podría ser Jules Koundé.

Pau Cubarsí junto a Ter Stegen y Araujo en el Barça-Getafe EFE

El Barça fichó a Koundé en verano de 2022 tras abonar 50 millones de euros fijos y otros 10 en variables al Sevilla. En su primer curso rindió a un gran nivel, sobre todo como lateral. En la temporada actual, en cambio, ha cometido errores de bulto que han penalizado mucho al equipo.

Koundé, en venta

Koundé, de 25 años, ha participado en 35 partidos en el actual ejercicio en los que ha marcado dos goles y ha dado seis asistencias. Y su actual valor de mercado, según Transfermarkt, es de 60 millones de euros.

Jules Koundé, en una disputa contra Kvaratskhelia en el Nápoles-Barça EFE

El buen momento de Cubarsí también condicionará el regreso de Éric García, a quien el Barça podría vender al Girona o incluirlo como moneda de cambio en el fichaje de Aleix García.