El mejor Barça volvió en Nápoles. Aunque solo fuera durante media hora. El equipo de Xavi Hernández fue muy superior a su rival en la primera parte, pero parece que le falta gasolina en los últimos minutos. El técnico de Terrassa, no obstante, prefiere quedarse con las buenas sensaciones que transmitió su equipo durante muchas fases del partido. Luego le faltó inteligencia y ambición para rematarlo.
Christensen no es el mediocentro ideal para el Barça, pero aporta equilibrio. Con él por delante de la defensa, el equipo se siente más cómodo y seguro. El danés sufre, pero sus compañeros están más liberados. Pedri y Frenkie de Jong siguen por debajo de su nivel, pero Gundogan es un futbolista que nunca se esconde.
El control del balón
Durante 30 minutos, el Barça fue un equipo reconocible. Tuvo el control del balón ante un Nápoles acomplejado. Los movimientos fueron buenos, con Cancelo incorporándose por la banda izquierda y un Koundé más seguro de lo habitual. En la primera parte, el grupo azulgrana no concedió ocasiones a su rival.
El Barça sí pudo marcar. Lamine Yamal, Lewandowski y Gundogan tuvieron sus opciones en 30 minutos muy interesantes. Después, el equipo colapsó. Dio la sensación de que desconectaba, pero merecía haber marcado, al menos, un gol.
Los dos goles
La segunda parte comenzó como la primera. Con un Barça autoritario y un Nápoles acobardado. La pelota era del Barça y Pedri conectó con Lewandowski en la jugada del gol.
Los jugadores del Barça celebran el gol de Lewandowski en Nápoles
El Barça tuvo la eliminatoria controlada. Y tuvo la gran oportunidad de sentenciar. Al equipo, sin embargo, le faltó el temple necesario para darle la punta al Nápoles. No supo defenderse con el balón ni atacar los espacios italianos. Y el Nápoles, en un error de Iñigo Martínez, empató.
La valoración de Xavi
"Lo teníamos en nuestras manos, hemos podido ganar el partido. No es un mal resultado, pero hoy era para llevarse la victoria. Hemos aplicado el modelo de juego. Jugando así tenemos muchos números de pasar", manifestó Xavi al acabar el partido. Estaba contento con el juego del Barça, pero preocupado por la oportunidad perdida. El guion de los primeros 30 minutos debe tener continuidad. Si lo consigue el Barça, eliminará al Nápoles y puede hacer un papel muy digno en la Champions..