El Barça arrancó el curso con 19 fichas del primer equipo. Luego subió Fermín y se incorporó Vitor Roque. El problema es que las lesiones se han cebado esta temporada con el equipo de Xavi Hernández. Algunas, de larga duración, como la de Gavi, y otras de futbolistas muy importantes como Ter Stegen, Frenkie de Jong, Balde, etcétera. Ante tantos contratiempos, el técnico azulgrana ha tenido que echar manos del filial y cambiar algunas piezas de sitio.
El sábado, contra el Celta, hasta cuatro jugadores actuaron en demarcaciones que no son las habituales: Koundé, Cancelo, Christensen y Vitor Roque. Y el resultado fue un partido muy poco vistoso que terminó con victoria por los pelos gracias a un penalti transformado por Lewandowski en el tiempo de prolongación.
Errores en Vigo
Koundé ya está acostumbrado a jugar por la banda derecha. La pasada temporada fue más lateral que central, y ya expresó su malestar a Xavi. En Vigo cometió muchos errores en la salida del balón. También está lento, pero como central sus fallos se agravan.
Cancelo es la solución de emergencia de Xavi para sustituir a Balde en la izquierda. En el Manchester City ya actuó en esta demarcación. A pie cambiado, es solvente en ataque. El problema es que el defensa portugués es muy blando en defensa.
Falta un mediocentro
Más impactante ha sido el cambio de posición de Christensen, mediocentro por necesidad, para equilibrar a un Barça que esta temporada es un coladero. Oriol Romeu, el sustituto de Sergio Busquets, no tiene nivel para jugar en el equipo azulgrana, y Frenkie de Jong y Gundogan rinden mejor con más libertad de movimientos y en posiciones algo más avanzadas.
El último caso es el de Vitor Roque, extremo izquierdo para poder jugar con Lewandowski. En la banda izquierda, el futbolista brasileño se pierde. No es un jugador hábil en el uno contra uno y su rendimiento baja mucho en un Barça con muchos problemas.