Xavi Hernández está en manos de los futbolistas. Más ahora, que ya ha anunciado que dejará el Barça al acabar esta temporada. Necesita su compromiso y su complicidad, y prefiere tenerlos contentos. Motivados. En esa línea va su última decisión. Tras ganar al Alavés en Vitoria, el técnico de Terrassa les ha dado dos días y medio de fiesta.
Futbolista antes que entrenador, Xavi sabe que necesita tener activados a sus jugadores. Su política de premios por pequeños objetivos no ha funcionado hasta ahora, pero desde que anunció su salida los resultados son buenos: victoria ante Osasuna y victoria contra el Alavés. Este domingo sí ha habido sesión de entrenamiento, con Ter Stegen y Raphinha.
Xavi acabó satisfecho en Vitoria. Y como recompensa ha dado dos días y medio de fiesta a los futbolistas, que no volverán a entrenarse hasta el miércoles por la tarde. Luego lo harán por la mañana.
El plan de la semana
El miércoles, los jugadores del Barça están citados a las 15.00 horas para comer y una hora después empezará el entrenamiento. El resto de los días deben acudir a las 9.30 horas al vestuario para desayunar y entrenarse a partir de las 11.00 horas. Luego, a partir de las 13.15 horas, tiene programada las comidas.
El próximo partido del Barça será el domingo 11 de febrero contra el Granada, a partir de las 21.00 horas, en Montjuïc. Y Xavi ha optado por dar un descanso a sus futbolistas.
Objetivo, Champions
Xavi tampoco ha programado ninguna sesión doble en un Barça que busca la mejor clasificación posible en la Liga y que deberá priorizar la Champions. En octavos de final se enfrentará al Nápoles.
El actual entrenador del Barça ha negado, reiteradamente, que el Barça tenga un problema físico, alegando que el equipo marca muchos goles en los minutos finales.