Jules Koundé se estrena por la puerta grande en la sección de Las Tarjetas de la Jornada de Culemanía y se lleva la roja directa. No es para menos teniendo en cuenta el cúmulo de despropósitos que ha venido protagonizando en las últimas semanas. El central francés está muy mal. Es una sombra del jugador que vimos en el Sevilla y también ha empeorado su versión con respecto a la del año pasado. Arrancó bien el curso en agosto y septiembre, pero tras caer lesionado va dando palos, y nunca mejor dicho, de ciego. Porque la verdad es que no corta ni una con contundencia. Contra el Villarreal fue de los jugadores más pasivos que ayudan a explicar que el Barça acabe encajando cinco goles con un nefasto Iñaki Peña de aliado. Es triste.
Su mal momento ha coincidido con la debacle del Barça y lo peor de todo es que ya incluso jugando de lateral molesta más que ayuda. Desde la explosión de Lamine Yamal en banda derecha, Koundé cada vez suma menos... en lugar de ayudar al joven extremo se ha convertido en un estorbo para él. Vamos, que ni cumple en defensa, ni cumple en ataque y es uno de los principales culpables de la sangría que ha recibido el Barça en enero, con 19 goles encajados. Koundé ha quedado retratado y debe ponerse las pilas porque el próximo entrenador que venga se lo quitará de encima de un plumazo. Menos colecciones de moda, menos comisiones de envío de 400 euros, menos problemas en las entregas de la ropa... ¡menos tonterías y más fútbol! Hay que demostrar profesionalidad y, últimamente, esta brilla por su ausencia. ¡Desmelénate! ¡Sal del armario!