Una Liga y una Supercopa de Europa con un Barça en crisis. Ese será el legado, salvo milagro en la Champions y en la actual Liga, que dejará Xavi Hernández como entrenador. Debutó con una sufrida victoria contra el Espanyol (1-0) el 20 de noviembre de 2021 y anunció su salida del club el 27 de enero de 2024 tras una frustrante derrota contra el Villarreal (3-5).
Xavi, ignorado por Laporta en verano de 2021 cuando dudaba de la continuidad de Ronald Koeman, sustituyó al técnico neerlandés meses después, tras indemnizar al Barça al Al-Sadd de Qatar. No lo hubiera tenido que hacer unos meses antes. Tras mediar Alejandro Echevarría entre él y Joan Laporta, el técnico de Terrassa recibió el encargo de clasificar al equipo para la Champions. Es decir, entre los cuatro primeros de la Liga.
Decepciones en Europa
El primer curo (o medio curso) de Laporta fue más frustrante que satisfactorio, pero hubo buenos momentos. El mejor, el 0-4 que le endosó el Barça al Real Madrid en el Bernabéu. Parecía que había vuelto el mejor Barça, pero tras la exhibición llegó una caída inesperada, con eliminación de la Europa League ante el Eintracht de Frankfurt el día que casi 40.000 alemanes invadieron el Camp Nou.
Antes, el Barça había sido eliminado de la Champions por el Bayern y el Benfica, fracaso que se repitió en el segundo ejercicio ante el mismo Bayern y el Inter de Milán. Sonado también fue el fiasco en la Copa del Rey, eliminado por un Real Madrid que le endosó un 0-4 en el Camp Nou.
La Liga y la Supercopa
El Barça, sin embargo, dominó la Liga con autoridad. Fue muy superior a sus rivales. En defensa, el equipo se mostró muy firme, ganando muchos partidos por la mínima y explotando la gran efectividad de Robert Lewandowski en los primeros tres meses de competición.
El mejor partido del Barça de Xavi fue la final de la Supercopa de España. En Riad (Arabia Saudí), el equipo azulgrana se impuso por un claro 3-1 al Real Madrid en la mejor exhibición futbolística del grupo barcelonista. Con una presión muy alta, robos constantes de balón y un fútbol muy directo, el Barcelona fulminó al eterno rival.
La involución del Barça
Xavi había cumplido el objetivo de mínimos en el primer curso y superó con buena nota el segundo. En el tercero, Laporta elevó el nivel de exigencia y soñó con la Champions. El técnico y el presidente esperaban una evolución del equipo y se produjo todo lo contrario. El Barça ha involucionado y los desastres llegaron uno tras otro.
Los empates con el Granada y el Mallorca encendieron ya las alarmas. Especialmente dolorosa fue la derrota contra el Real Madrid en Montjuïc. Fue, posiblemente, el inicio de la descomposición de un equipo lastrado por las derrotas y la falta de confianza. Las vacaciones navideñas ya no fueron plácidas, pero en enero todo ha ido a peor: derrota humillante contra el Real Madrid en la final de la Supercopa, eliminación de la Copa del Rey ante el Athletic y el Villarreal agravando la herida barcelonista. Una herida que no cicatriza y que ha provocado que Xavi haya anunciado el fin de su ciclo como entrenador de un Barça en horas bajas.