Xavi Hernández está a punto de caer al abismo. La dura derrota del FC Barcelona (3-5) contra el Villarreal en Montjuïc deja al entrenador egarense en una situación en la que su continuidad en el banquillo está cada vez más en dudas. Curiosamente, ese duro golpe tuvo complicidad en uno de los canteranos que hizo debutar el técnico en su primer año en el Barça y que posteriormente se cargó al no confiar plenamente en su evolución.
Se trata de Ilias Akhomach. El futbolista formado en la Masía decidió aceptar la oferta del Villarreal el pasado mercado de verano. En el actual curso ha sido capaz de ganarse su lugar en el once titular, siendo uno de los perfiles con mayor desequilibrio de la plantilla dirigida por Marcelino. El reencuentro con Xavi fue satisfactorio para el joven atacante, teniendo en cuenta que fue importante en el desarrollo de la segunda mitad.
El extremo fue capaz de ayudar a los suyos en la segunda mitad tras aprovechar un error defensivo de Joao Cancelo. Tras ese fallo, Ilias pudo hacer gala de su habilidad para superar a Iñaki Peña en la salida y así marcar con toda la portería a su disposición. A pesar de la euforia de sus compañeros, el canterano decidió no celebrar el tanto por respeto a los años que vivió en el FC Barcelona.
Xavi se cargó a Ilias
La historia de Ilias y Xavi es realmente significativa. En el debut del egarense en el banquillo azulgrana, durante el partido contra el Espanyol, decidió confiar en el extremo para tratar de esa primera prueba. No solo fue la presentación del entrenador con el FC Barcelona, también lo fue para el jugador de 19 años. Había mucha expectativa con la evolución de la promesa culé, pero al final sus minutos en el equipo se fueron cayendo de forma progresiva.
Tras no entrar en los planes de Xavi en la 2022-23, Ilias tomó la decisión de dar un paso al costado y marcharse al Villarreal. Su temporada con el conjunto groguet está siendo un drama por la delicada posición en la Liga --cerca del descenso--, pero su gol ha permitido que los suyos puedan respirar en este cierre del mes de enero y a su vez dejar al técnico del Barça con la soga al cuello.