Xavi Hernández quiere un Barça positivo y atrevido. Con buena mentalidad y ambicioso con la pelota. En la Liga, el equipo está contra las cuerdas, a siete puntos del Real Madrid y a ocho del Girona, y no puede fallar contra el Betis. En el Villamarín, el equipo de Pellegrini todavía no ha perdido un duelo, pero el grupo azulgrana quiere encontrar ya el maldito punto de inflexión.
Xavi tiene bajas muy importantes. Sobre todo, las de Gavi, Ter Stegen, Cancelo, Christensen y Raphinha. Es lo que hay, como diría Ronald Koeman, pero Xavi no quiere más excusas. Toca ganar con un fútbol atractivo.
Una duda en defensa
El técnico de Terrassa deberá resolver dos dudas. La primera, en defensa. La segunda, en ataque. En la retaguardia, Koundé, Araujo y Balde serán titulares. La otra plaza se la disputarán Héctor Fort y Cubarsí. El primero tiene más opciones. Es lateral derecho. El segundo, de solo 16 años, es la gran sensación de la cantera y juega de central.
En el centro del campo, Xavi confía en Frenkie de Jong, Gundogan y Pedri. A la espera del mediocentro, no le queda más remedio que situar al neerlandés como pivote.
La hora de Vitor Roque
La segunda duda pasa por el ataque. Lewandowski no se toca, aunque Vitor Roque tendrá su oportunidad. Ferran también podría ser titular y la gran duda radica en saber si alineará a un cuarto centrocampista o se decantará por jugar con dos extremos. Sergi Roberto o Joao Félix. Esta es la duda.
El Barça, con 41 puntos en la Liga, quiere competir hasta el final. El problema es que debe mejorar mucho su juego. Xavi no encuentra el equilibrio que sí tenía el equipo hace un año. En el Villamarín, necesita un golpe de efecto.