El rendimiento irregular y las críticas de un amplio sector de la afición no son, a día de hoy, los únicos problemas para Jules Koundé en Barcelona. De forma indirecta, el futbolista culé se está viendo afectado por una polémica que va in crescendo, y que se traduce en una serie de denuncias públicas que podrían acabar en la vía judicial.
Koundé dirige junto a un amigo la marca Homies from Paris. Unas colecciones de ropa urbana que engloban piezas de "alta gama", confeccionadas "éticamente" según puede leerse en la web de la firma. Se lanzó hace año y medio tras ser creada por el diseñador Goba Noel, principal socio de Koundé en dicho negocio. El caso es que la profesionalidad del diseñador francés está en entredicho.
'Homies from Paris', ¿fraudulenta?
La tienda Ci Store expuso un vídeo en redes sociales, hace unos meses, donde explicaba que la marca del futbolista del Barça ha incumplido de forma reiterada los acuerdos de un pedido valorado en 4.000 euros. Estuvieron meses esperando gorras y camisetas que no llegaban, y los abogados de la empresa inicialmente no tuvieron éxito al ponerse en contacto con el entorno del jugador. Al final lo consiguieron y, pese a la intermediación del asesor de imagen de Koundé para que el problema no aumentase, lo cierto es que la situación no ha mejorado.
Culemanía ha podido hablar con uno de los propietarios de Ci Store, David, quien ha expuesto los entresijos del conflicto con la marca de Koundé y Goba Noel. "Todo surgió cuando trajimos por primera vez la marca a nuestra tienda. Habíamos visto que era de Koundé, y nos hacía ilusión tenerla. Hablamos con su socio, y ya vimos que era poco profesional... Nos intentó sacar todo el dinero que pudo por los pedidos, y nos cobró 400 euros de gastos de envío desde París a Barcelona. ¿Qué envío de Francia hasta aquí son 400 euros? Pese a ello hicimos un primer pedido, se lo pagamos y ese sí llegó. Muy tarde, pero llegó", recuerda.
Todo estalló con el segundo pedido
El problema real vino con el segundo pedido. "Al tiempo, se pasó su socio por la tienda y me enseñó lo nuevo que iban a sacar. Les dijimos que haríamos un segundo pedido de la colección, y me dijo que no había fecha exacta pero que tardaría unas tres semanas. Cuando dijo eso, yo ya me olía que no iban a ser tres semanas", ironiza David. "Ya había visto cómo trabajaban, aunque dije que OK. Hicimos el segundo pedido y no llegaba, no llegaba, no llegaba... Nosotros tampoco es que seamos muy insistentes, pero hubo un momento en que teníamos que reaccionar".
"El día 15 de septiembre, varios meses después de la fecha inicial de entrega, nos dijo que el envío estaba listo y que les hiciéramos el segundo pago, tras haberles pagado la mitad por adelantado. Lo hicimos, pero no contestó hasta principios de octubre", continúa David. "Nos fue poniendo excusas que no tenían sentido. El envío eran camisetas y gorras, y las gorras ni siquiera estaban producidas. Así que al final le dijimos que no queríamos nada, y le pedimos la devolución", explica.
"No quiso hacernos la devolución de los 4.000 euros, y cuando le dijimos que hablaríamos con nuestros abogados, --Goba Noel-- se rió en nuestra cara. Fue cuando decidimos hacer el primer vídeo, y desde entonces el entorno de Koundé se ha puesto en contacto con nosotros. Nos vino su asesor de imagen, que se llama Alexis, y nos intentó convencer de que nos quedáramos la ropa. Le dijimos que no, porque ni siquiera estaba la ropa hecha y era un pedido de verano que nos lo estaba entregando en octubre. Y nos pidió que, como condición para devolvernos el dinero, tendríamos que lanzar otro vídeo diciendo que todo era un malentendido, y que el problema estaba resuelto", relata el trabajador de Ci Store.
Un pedido de 4.000 euros
Lo tienen decidido: harán un vídeo, pero no el que les pide el entorno de Koundé sino uno en el que expliquen la realidad que han vivido. El problema sigue sin solucionarse y desde Homies from Paris, controlada por Goba Noel, no les devuelven los 4.000 euros que pagaron por un pedido que llegó tarde y mal. Y que ya ni siquiera quieren. La historia es larga y enrevesada.
Pero el objetivo de Ci Store es doble: que otros establecimientos también afectados, según cuenta David, se muevan para que les devuelvan el dinero. Y para que las demás tiendas de la ciudad sepan cómo trabaja esta empresa. La marca de Koundé, por su parte, replicó en las últimas semanas que el pedido estaba listo y esperando durante meses, pero que el establecimiento catalán se negó a pagar el envío. "El envío nunca fue gratis. Si quieres trabajar con tu propio transportador, eres libre de hacerlo. Ahora, solo estás persiguiendo y difundiendo mentiras", critican.
El socio de Koundé, Goba Noel, también ha contestado en la misma línea recientemente, señalando que el negocio solo quiere conseguir visitas. Ci Store, en cualquier caso, ya contaba con miles de seguidores en redes sociales desde antes de que la polémica estallara en Instagram y TikTok. Por el momento, el acuerdo amistoso entre ambas partes parece lejano.