Los compromisos de Copa del Rey desde la innovación del formato se complican más de la cuenta para equipos grandes en campos de clubes de categoría inferior. Lo sabe perfectamente el FC Barcelona, que primero sufrió para doblegar al Barbastro de Segunda RFEF y ahora ha tenido que tirar de individualidades con tal de superar al Unionistas de Salamanca de Primera RFEF (1-3). Un trallazo de Jules Koundé desde fuera del área ha salvado el cuello de Xavi Hernández y ha valido por un billete para los cuartos.
"Los jugadores somos responsables de lo que está pasando. Se puede hablar del entrenador, pero al final los que jugamos somos nosotros. Creo que este año nos está faltando intensidad y contundencia", ha dicho el central francés a Movistar Plus tras el encuentro. El zaguero ha dado la cara por Xavi Hernández, primero con un golazo y después lo ha eximido de responsabilidad en el rumbo dubitativo del Barça.
"Tenemos que comunicar mejor"
El cuadro barcelonista ha tirado de individualidades ante un bloque sorprendentemente sólido. Nuevamente, la fragilidad defensiva ha precipitado el primer gol de los rivales: "Creo que no hemos hecho una mala primera parte, lástima por el gol. Nos ha pasado varias veces. Creo que tenemos que comunicar mejor y cerrar más las líneas".
Koundé ha apelado a la importancia de una Copa que "es el objetivo, como la Liga y la Champions". Después de la decepción en Supercopa frente al Real Madrid, el defensor de 25 años ha sacado pecho del partido realizado en el Estadio Municipal Reina Sofía: "Después de un resultado difícil había que reaccionar y hemos hecho un partido serio. Ha sido difícil, es un campo donde han eliminado al Villarreal y el Sporting, era un partido especial para ellos y tenían muchas ganas".
El bache de Romeu
En un contexto individual aún más en entredicho, Oriol Romeu ha felicitado al conjunto azulgrana por el trabajo hecho: "Por suerte Ferran ha marcado. La contra ha sido muy buena. Está de dulce y ha decidido muy bien. Al menos el gol te cambia un poco el ánimo, que es importante. Era clave pasar de ronda y seguir vivos en la competición. Dar mérito al equipo por el trabajo que ha hecho".
El pivote de Ulldecona ha normalizado el bache de rendimiento que atraviesa y afronta con tranquilidad y constancia el resto de temporada: "Tranquilidad. Siempre hay altibajos en la carrera de un futbolista. Me ha tocado vivir uno y ahora todo pasa por hacer trabajo diario, buscar soluciones y recuperar las buenas sensaciones".