En los despachos del FC Barcelona lo tienen claro: este verano habrá movimiento. Una nueva revolución de plantilla. Y son varios los señalados para abandonar el equipo si llegan ofertas lo suficientemente atractivas. Algunos son piezas prescindibles --siempre y cuando lleguen recambios de garantías--, mientras que otros son titulares habituales que no están jugando al mismo nivel del pasado curso.
Uno de los nombres marcados en rojo es el de Robert Lewandowski. En poco más de un año, el delantero ha pasado de ser la estrella del Barça a la gran esperanza de lograr un buen traspaso con el que financiar otras operaciones. Marcó 33 goles en 46 partidos y fue decisivo en el tramo inicial del pasado curso, pero esta campaña acumula 10 dianas en 22 partidos, y cada vez se le ve más nervioso.
El Barça no descarta su venta en verano. Entonces tendrá ya 36 años, y el club espera que llegue una buena oferta de Arabia Saudí. Sobre todo, si la entidad recibe una propuesta cercana a los 30 o 40 millones de euros, su actual valor de mercado según Transfermarkt. Su marcha liberaría una gran masa salarial, al tratarse de uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla.
Varios cracks quieren irse de Arabia Saudí
La pega es que puede que Lewy cambie de opinión, y se oponga en firme a recalar en el país árabe. ¿El motivo? La voluntad de varios cracks que aterrizaron en la liga saudí hace menos de un año, y que ya quieren hacer las maletas al no estar a gusto en el campeonato ni tampoco en el país.
Jugadores como Jordan Henderson, Roberto Firmino o Karim Benzema están teniendo dificultades para adaptarse al estilo de vida y al fútbol de Arabia Saudí. Según han señalado varios medios en los últimos días, tanto Firmino como Henderson desean volver a la Premier League. El británico cobra 40 millones en el Al-Ettifaq, pero no está a gusto y busca a la desesperada una solución.
Lewandowski y una decisión complicada
Lewandowski, al ver la posible fuga de talento que puede darse a medio plazo en Arabia Saudí, además del clima negativo que se respira entre algunos de los jugadores, podría optar por agarrarse a la carta del Barça. Y a quedarse como sea.
Por otro lado, no se prevé que ningún otro club que no sea de la liga saudí esté dispuesto a ofrecer tanto dinero por su fichaje. A Deco y la dirección deportiva blaugrana, por tanto, se les presenta un nuevo problema en el horizonte. Si llegará a ser real o no, lo sabremos en verano.