Xavi Hernández fue bastante contundente en la rueda de prensa previa al Barça-Girona sobre la utilización de la cláusula del miedo: "Me parece muy bien, un jugador nuestro no nos puede ir en contra nunca. Lo que le pasó al Atlético con Joao Félix, ¿qué te parece? Un jugador nuestro nunca te puede ir en contra". Son muchos los casos de jugadores cedidos que cuentan con esa condición en su contrato que les impide enfrentarse al FC Barcelona.
En ese grupo también está integrado Julián Araujo, el lateral derecho que se encuentra en la UD Las Palmas. El elenco dirigido por García Pimienta es el siguiente rival del Barça en la Liga (4 de enero), aunque no podrán contar con la presencia del futbolista mexicano, que hasta ahora se ha convertido en un fijo en el once titular --16 partidos disputados-- del que fuera entrenador del filial azulgrana.
No es la primera vez que sucede algo así en la actual temporada, recordando que esa misma condición contractual está establecida en el acuerdo de cesión de Pablo Torre con el Girona. El único futbolista que se pudo salvar de esa situación es Éric García, debido a que el traspaso se dio en el último día del mercado de fichajes de verano, por lo que no hubo tiempo de incorporar esa cláusula del miedo. Al final, el central si tuvo la oportunidad de ganar al Barça en el partido que se disputó en Montjuïc.
La cláusula del miedo en el Barça
Tampoco hay que pasar por alto que la utilización de la cláusula del miedo también se pudo apreciar en la anterior temporada. En este sentido, Nico González no pudo enfrentarse a su exequipo con el Valencia y Abde tampoco pudo hacer lo mismo en su año de cesión con el Osasuna. Algunos barcelonistas no suelen estar de acuerdo con esas medidas, porque consideran que los futbolistas deben jugar todos los partidos posibles, pero Xavi se mantiene firme con respecto a ello.
El propio Xavi entiende que los futbolistas cedidos se suelen motivar cuando se enfrentan a sus antiguos equipos, siendo el ejemplo más claro el partido que realizó Joao Félix cuando se vio las caras con el Atlético de Simeone. Ese mismo temor es lo que le ha motivado a evitar que jugadores como Julián Araujo o Pablo Torre tengan la posibilidad de complicar la vida al Barça en la Liga.