El FC Barcelona ha logrado encontrar otros atajos para llegar al gol. El triunfo contra la UD Almería fue la prueba de ello, recordando que dos de las anotaciones de ese partido fueron a partir del balón parado. No suele ser bastante común que el equipo azulgrana domine ese tipo de acciones, pero ahora ha resultado ser la llave ideal ante los problemas para generar ocasiones a través de la circulación en campo rival.
En este sentido, el primer gol del encuentro, cortesía de Raphinha, se pudo dar gracias al potente frentazo de Ronald Araujo que provocó el rebote que posteriormente fue aprovechado por el extremo brasileño. La segunda anotación sí que no tuvo la intervención del guardameta contrario, debido a que fue al preciso cabezazo de un Sergi Roberto que salvó a los suyos de un posible pinchazo en Montjuïc.
La última vez que el FC Barcelona había podido sacar un resultado positivo a partir de las jugadas a balón parado fue en el triunfo (1-2) contra el CA Osasuna, en donde Jules Koundé se encargó de igualar el marcador en un tramo del partido en el que el equipo no estaba logrando dominar del todo. Tampoco hay que olvidar que Marc Guiu pudo agitar las redes en un tiro libre contra el Amberes, aunque ese compromiso finalmente finalizó con una amarga derrota.
Un atajo para el Barça
Si hay algo que tiene a su favor el elenco de Xavi Hernández es un grupo de centrales que cuenta con mucho potencial para marcar diferencias a balón parado. No solo en la propia defensa, sino también en ataque. Jugadores como Araujo, Koundé, Iñigo o Christensen tienen la capacidad para ayudar a los suyos en labores ofensivas, sin dejar de lado que Lewandowski también está llamado a ser clave en ese tipo de acciones.