Sergi Roberto vivió el momento más bonito de su carrera deportiva a mediados de marzo de 2017. Su gol en el tiempo de descuento propició la remontada agónica del FC Barcelona contra el Paris Saint-Germain (6-1), en un Camp Nou entregado al éxtasis y las lágrimas de lo que parecía imposible.
Este pasado miércoles, en un Montjuïc semi-vacío, el de Reus volvió a sentirse protagonista después de mucho tiempo. Aunque el escenario nada tuviera que ver. La gesta fue esta vez tumbar con dos goles a un Almería que jugueteó con la crisis del Barça, y que de haber puntuado en el Olímpic habría provocado un auténtico terremoto. Xavi Hernández tiene mucho que agradecer a su capitán.
El de las gestas imposibles
El mismo que, también en 2017, protagonizó una carrera de obstáculos a gran velocidad, en el descuento de un clásico, para generar una jugada que Messi convirtió en un 2-3 en el Bernabéu. Ocurrió un 23 de abril, día de Sant Jordi, y pocos recuerdan que aquella magnífica jugada surgió de las botas de Sergi Roberto.
Al de Reus lo han crucificado en infinidad de ocasiones, y en el imaginario colectivo existe la idea, más o menos fundamentada, de que no es un jugador de la calidad suficiente para jugar en el Barça. Para no serlo, lleva ya más de una década en la plantilla del primer equipo. Unos años en los que ha coincidido con los mejores jugadores del planeta, y en los que se ha visto obligado a jugar, muchas veces, en una posición que no es la suya: la de lateral derecho.
Culé hasta la médula
Echando una ojeada al pasado, bastante bien lo ha hecho para ser un centrocampista reconvertido. Y no hay duda que, cuando juega de interior, sus cualidades se multiplican. En especial la de llegar al área desde segunda línea.
Pese a haber jugado a ratitos, ya acumula tres goles en Liga esta temporada 2023-24. No es un delantero y, pese a ser el capitán, algunos le tratan como si fuera el último mono. Pero no hay duda de que es un culé hasta la médula, de pura cepa. Y que, ante situaciones complicadas, siempre da lo mejor de sí mismo.