El FC Barcelona tiene un problema con Joao Félix. O al menos ya se está presenciando el primer conflicto del jugador portugués con el equipo azulgrana. Su fichaje a finales del mercado de verano fue realmente celebrada por Joan Laporta, una de las personas que más reconocido su talento de forma pública. Pero esa confianza no se ha traducido en rendimiento continuado por parte del atacante, que poco a poco está haciendo perder la paciencia a Xavi Hernández.
Se trata de un contexto complicado y que hace recordar la gestión de Diego Simeone con el mencionado futbolista. ¿Habrá tenido razón el entrenador argentino? Es la clase de pregunta que sale a colación ante la situación del Menino de Oro, que no está entendiendo lo que necesita Xavi para que su equipo pueda funcionar en los metros finales. Y no es tanto por su calidad con balón, sino realmente por la intensidad y presión que debería ejercer en campo rival.
Esas cualidades no son el fuerte de Joao Félix. Precisamente contra la UD Almería quedó en evidencia al ser sustituido en pleno descanso tras no producir esa intensidad que tanto busca el técnico egarense en ataque. El propio Xavi, en zona mixta, señaló que la entrada de Ferran Torres por el portugués respondía a la necesidad de "más ritmo e intensidad. De allí el cambio". Palabras que dejan en el foco al representado por Jorge Mendes.
El encaje de Joao en el Barça
Hasta ahora, Joao Félix ha jugado como un extremo izquierdo con tendencia a jugar por dentro para tratar de aprovechar su capacidad con el balón en los pies. A partir de allí, el FC Barcelona pudo sacar adelante algunos varios partidos que fueron complicados por la calidad del rival, como fue el caso del Athletic Club o el Atlético de Madrid. Sin embargo, el atacante no ha logrado encajar de lleno en lo que exige su entrenador en su equipo.
Si hay algo que caracteriza al equipo de Xavi Hernández es feroz intensidad que realizan en los metros finales para recuperar la mayor cantidad de balones posibles, siendo una estrategia que permite compensar la poca fluidez en la circulación de balón. De esa forma fue que el Barça consiguió hacerse fuerte en el anterior curso, pero ahora la situación es bastante diferente. Y entre los diferentes motivos se encuentra un Joao Félix que no tiene esa misma consistencia de otros compañeros --el caso de Raphinha-- para trabajar arduamente sin balón.
Hay que recordar que el internacional con Portugal se vio realmente criticado por la afición en la derrota contra el Girona, debido a que su poca intensidad para presionar y ocupar el espacio permitió que el rival pudiera hacer mucho daño en las transiciones contrarias. El contraste fue en el cruce contra el Atlético de Madrid, en donde se vio a un Joao realmente implicado y motivado para ganar el partido, pero el Barça requiere que sea algo continuado y no momentos puntuales de la temporada. De lo contrario, el futbolista podría perder su lugar en el once de gala.
¿Simeone tenía razón?
De momento, lo que podemos decir con respecto a esa pregunta es que Simeone sí tenía motivos para expresar su descontento con respecto a la inconsistencia del atacante en términos de presión y trabajo sin balón. Joao Félix esperaba encontrar un ecosistema diferente en el Barça, pero la realidad es que Xavi también apuesta porque su equipo sea lo más agresivo en los metros finales.
Se trata de una situación que complica mucho el futuro del jugador en el FC Barcelona. Por una parte, se encuentra un Laporta --y otros miembros de la junta-- que realmente consideran a Joao Félix como un perfil digno de jugar con la camiseta azulgrana. Pero por otro lado está Xavi Hernández, que promete dar un golpe intenso en la mesa si sus jugadores no son capaces de mostrar ese hambre.