Impaciencia en Montjuïc. El juego colectivo del FC Barcelona no está emocionando a los aficionados culés en el recinto azulgrana. Los problemas del equipo de Xavi Hernández para construir en campo rival están colmando la paciencia del barcelonismo, que no ha dudado en expresar su descontento con una terrible pitada que se ha hecho escuchar en cada rincón del actual hogar del Barça.
Entre los problemas del conjunto culé para romper el bloque del Almería y los espacios que generan en defensa, la afición ha tenido suficientes motivos para criticar lo visto en los terrenos de juego. Solo algunos chispazos de jugadores como Ilkay Gundogan o Alejandro Balde, sumado a las ocasiones a balón parado, es lo que ha rebajado la tensión en el ambiente. Pero el malestar del barcelonismo con el juego del equipo es notable.
Sin embargo, lo que realmente hizo estallar por completo Montjuïc fue el pitazo del final del medio tiempo. El gol de Leo Baptistao para igualar el marcador supuso un trago amargo para las personas que asistieron al feudo barcelonista. No solo por la propia anotación, sino también porque el Almería empezó a crecer en los minutos finales e incluso tuvieron la oportunidad de dar vuelta al marcador antes del descanso. Jugadas que provocaron una pitada bestial a los once futbolistas --y a Xavi-- del FC Barcelona.
Raphinha, señalado
Uno de los jugadores que sufrió la pitada de la hinchada azulgrana fue Raphinha. A pesar de anotar el primer gol del Barça, varios espectadores se quejaron por algunas decisiones del extremo brasileño. Precisamente, el futbolista decidió celebrar su anotación tapándose los oídos, haciendo referencia a aquellos aficionados que decidieron criticarle en pleno encuentro contra el elenco de Garitano.