La mayor parte de los jugadores que suenan para el FC Barcelona, igual que para otros grandes clubes de Europa, no acaban llegando. Los de Xavi Hernández se enfrentarán al Nápoles en octavos de final de la Champions League, y en el conjunto celeste --vigente campeón de la Serie A-- milita uno de esos futbolistas que han sido colocados en la agenda culé durante los últimos meses.
A estas alturas Kvicha Kvaratskhelia ya no es una sorpresa para nadie. El joven extremo georgiano de 22 años, gran estrella del Nápoles junto a Osimhen, fue una de las grandes sensaciones de la pasada campaña y lleva meses en la lista de refuerzos de algunos grandes clubes de Europa, entre ellos Real Madrid y Barça.
El Barça no lo tiene nada fácil
La cuestión es que el club presidido por Florentino, por múltiples factores que incluyen la situación económica de una y otra entidad, dispone de más facilidades que el Barça para hacerse con el fichaje. Hace unos meses Laporta, con muy buenos contactos georgianos desde hace años, supo moverse a través de sus personas de confianza en la dirección deportiva para acceder al entorno de Kvaratskhelia.
La operación, no obstante, nunca llegó a ser factible para un Barça cuyas arcas están semi-vacías desde hace años. El futbolista tiene contrato en vigor hasta 2027, y está valorado en 85 millones de euros por Transfermarkt. Cifras ahora inalcanzables para el club, que además se empeña en ahorrar para fichar en propiedad a los Joaos, y para reforzar otras posiciones más imperantes que la de extremo.
Predilección por el Real Madrid
Otro gran inconveniente para que el joven extremo del Nápoles vista de azulgrana es la predilección que siente hacia el Real Madrid. En alguna entrevista, Kvaratskhelia ha llegado a confesar su devoción por el conjunto blanco. "Era mi equipo favorito cuando era niño", son declaraciones de Kvaratskhelia que recogió días atrás Fabrizio Romano, el especialista internacional en el mercado de fichajes.
"Crecí viendo al Madrid por la tele y ahora son mi rival en el campo, además en nuestro estadio. Imposible no ser feliz con una noche como esta", dijo además en una entrevista para AS, antes de jugar contra el Real Madrid en Champions League. Es fiel seguidor de Guti y Cristiano Ronaldo: "Los miraba e intentaba imitar su juego, sus fintas, sus remates. Me inspiraban". Si cae eliminado en octavos de final de Champions League, sus antipatías hacia el FC Barcelona crecerán todavía más.