Ronald Araujo ha jugado el derbi catalán contra el Girona con una máscara para proteger la cara. El central uruguayo sufrió una fractura en el pómulo en la última victoria contra el Atlético de Madrid. Sin embargo, ni 45 minutos ha aguantado el zaguero del Barça con la protección facial.
Tras 35 minutos de partido, el tercer capitán azulgrana ha dicho basta y ha lanzado la máscara sobre el césped en la banda. Miembros del staff la han recogido, y ya no ha vuelto a portarla después del descanso. Con el sudor y la respiración durante el partido las máscaras protectoras suelen estorbar a los jugadores.
De hecho, poco le ha importado a Araujo tener el rostro descubierto, pues ha rematado un centro de cabeza con el mismo ímpetu que antes de su fractura.