El fin de ciclo de Sergio Busquets con el FC Barcelona era necesario para una buena parte del entorno barcelonista. El histórico mediocentro ya acusaba en los últimos años que físicamente no estaba en las mejores condiciones, por lo que era propenso a las críticas en los malos resultados del primer equipo. Sin embargo, sí hay alguien que todavía quería la continuidad del antiguo capitán es Xavi Hernández, que ha sufrido mucho desde entonces.
No es una cuestión que el entrenador egarense quiere reconocer, pero la marcha del de Badia ha supuesto un problema en su sistema de juego. Quizás Busquets se estaba haciendo mayor y era más lento en las transiciones, pero su talento en salida de balón y distribución en campo rival eran invaluables para Xavi. Sin ese jugador, ahora las costuras del equipo azulgrana se ven con una mayor facilidad.
En la rueda de prensa previa al partido contra el Atlético de Madrid, el de Terrassa respondió a Culemanía acerca de los problemas que ha tenido el Barça en Champions sin Busquets en ese proceso para salir jugando desde el fondo: "No diría que es por la baja de un futbolista, diría que es porque el Oporto nos presionó bien. Ahí es cuando tiene que salir la personalidad de todos, de este fútbol coral que estamos hablando. Justo así como hacemos el empate y esto es lo que hay que intentar muchas más veces".
Las opciones de Xavi
Hasta ahora, el fichaje de Oriol Romeu no ha funcionado para tapar ese agujero, debido a que no tiene la misma agilidad de Busquets para salir de la presión en esos primeros pases. Por esa razón, el técnico del FC Barcelona ha optado por utilizar en esa posición a Frenkie de Jong o Ilkay Gundogan. El centrocampista alemán dio mejores resultados en el duelo contra los colchoneros, aunque queda por ver ante un rival que exija más en términos de presión alta.
La ausencia de Busquets ha obligado a Xavi a salir de esa zona de comodidad para tratar de dar con la respuesta ideal para tratar de jugar de la forma posible desde el fondo. El primer semestre está siendo un poco caótico en ese proceso, pero el técnico espera que los futbolistas de la mitad de cancha puedan dar un paso adelante y así evitar esas situaciones de pérdidas de balón que se convierten en una ocasión clara de gol para el rival de turno.