El primer semestre de la 2023-24 ha sido una prueba de máxima exigencia para Xavi Hernández, en especial por la enorme cantidad de lesiones que ha sufrido el primer equipo del Barça. El entrenador egarense no ha tenido la posibilidad de agrupar a sus mejores futbolistas de forma continúa, aunque sí que ha logrado recuperar a su principal talismán, con el que el FC Barcelona no ha conocido la derrota en Liga y Champions League.
Ese talismán no es ni Pedri ni Ronald Araujo, se trata de Frenkie de Jong. El jugador de 26 años se ha ganado a pulso ser reconocido como el mejor amuleto del técnico azulgrana, teniendo en cuenta que el equipo no ha perdido cuando ha participado en el partido, sea de titular o saliendo de suplente. La estadística es bastante contundente, debido a que con el centrocampista neerlandés el Barça tiene un balance de ocho victorias y dos empates en un total de 10 partidos.
Hay que recordar que Frenkie de Jong estuvo prácticamente fuera un par de meses de la temporada. La lesión que sufrió a finales del mes de septiembre le impidió estar en todo octubre y en noviembre apareció a tiempo para los partidos contra el Rayo Vallecano (1-1) y el Oporto (2-1). En ese tramo de tiempo, el FC Barcelona perdió los únicos dos encuentros de la temporada, que fueron contra el Real Madrid (1-2) y el Shakhtar Donetsk (1-0).
La medular ideal del Barça
La presencia del centrocampista neerlandés es fundamental para Xavi Hernández. No solo por su gigantesca creatividad con balón, sino también por los esfuerzos que realiza en defensa. Es un futbolista que trabaja mucho para el equipo, lo que se pudo demostrar en el triunfo contra el Atlético de Madrid, en donde evitó dos situaciones que habrían sido muy peligrosas para el lado azulgrana.
El plan de Xavi es juntar la mayor cantidad de tiempo posible a Frenkie de Jong con Ilkay Gundogan y Pedri. Los tres jugadores mezclaron de maravilla en la victoria contra los colchoneros, siendo una actuación que marca el camino del FC Barcelona para volver a ese terreno de la regularidad en los resultados y en el juego.