Xavi Hernández lo había advertido. La pasada temporada, el técnico del Barça recalcó que no sería fácil encontrar un sustituto para Sergio Busquets. Y mucho menos con la precaria situación económica del club. Oriol Romeu es un futbolista de perfil medio que debe soportar una gran presión. Su rendimiento no es satisfactorio y el club ha retomado ahora la necesidad de fichar a un mediocentro de primer nivel en verano. O apostar por los jóvenes de la casa.
En verano, Xavi recalcó que sus prioridades eran Martín Zubimendi, de la Real Sociedad, y Josua Kimmich, del Bayern de Múnich. Ambos fueron descartados por su alto precio. Zubimendi, además, recalcó que quería jugar la Champions con el club donostiarra.
El Barça también sondeó a Brozovic, del Inter, pero tampoco pudo pagar los 25 millones que pedía el club italiano. Finalmente se decantó por Oriol Romeu, tras abonar los 3,4 millones de euros de su cláusula de rescisión.
Zubimendi, el deseado
Xavi considera que el problema persiste. Y se ha agravado. El técnico del Barça persiste en su deseo de fichar a Zubimendi, pero su cláusula de rescisión es de 60 millones de euros.
Deco, director de fútbol, sondea el mercado. Avala el fichaje de Gabriel Moscardo, del Corinthians. En la agenda del Barça también está Vermeeren, del Amberes. Ambos tienen 18 años y una gran proyección.
Tres jóvenes de la casa
En las categorías inferiores del Barça también destaca Marc Casadó. Es el mediocentro del filial y Rafa Márquez está encantado con él. El técnico mexicano considera que es la pieza clave para que su equipo funcione bien.
Xavi, de momento, no cuenta con Casadó, a la espera de otros dos jóvenes con mucho talento: Pau Prim y Marc Bernal. El primero es un jugador con mucha clase y una gran salida del balón. El segundo es más físico. Y Xavi podría encontrar en ellos la solución a un problema que le obsesiona.