Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, superó con nota la asamblea de compromisarios del pasado 21 de octubre. Los socios aprobaron todas sus cuentas y el máximo dirigente presumió de la reforma de un Camp Nou que, en 2026, estará totalmente terminado y tendrá una capacidad para 104.600 espectadores. Su coste será de 960 millones de euros.
El Barça comenzó las obras de demolición del Camp Nou en noviembre de 2022, coincidiendo con la disputa del Mundial de Qatar. Fueron unas actuaciones menores: el derribo de una parte del gol sur, muy deteriorado.
Terminada la Liga, comenzó el derribó del resto de la tercera grada y las obras de adecuación del entorno. Ahora, el Barça ya dispone de todos los permisos para levantar el nuevo graderío, que será simétrico.
Aforo reducido
El Barça, de momento, ha gastado ya 232 millones de euros en la reforma de su estadio. Limak Construction recibió el encargo de terminar la primera fase en noviembre de 2024, coincidiendo con el 125 aniversario de la fundación del club.
El primer equipo de fútbol regresará entonces al Camp Nou, que tendrá el aforo reducido. Laporta calcula que la capacidad del estadio dentro de un año será de 65.000 espectadores, unos 16.000 asientos más que el Olímpic Lluís Companys.
El nuevo Palau
El futuro Camp Nou será mucho más sostenible que el viejo Camp Nou. El club también proyecta la construcción de un hotel y oficinas en la zona que actualmente está el Palau Blaugrana, que será derribado.
El futuro pabellón polideportivo se construirá en los terrenos donde estaba ubicado el Miniestadi. El nuevo Palau tendrá una capacidad para 15.000 espectadores y podrá acoger conciertos de estrellas nacionales e internacionales. También se levantará el Petit Palau, con capacidad para 4.000 espectadores, y una pista de hielo.