Xavi Hernández, técnico del Barça, ha intentado aislar siempre al vestuario de las tensiones y los problemas del club. Conocedor de la idiosincrasia barcelonista, sabe que su futuro depende de los resultados y ahora debe gestionar un momento complicado, tras la derrota en el clásico. Su relación con Deco, actual director de fútbol, es correcta, como también lo era con Mateu Alemany. Xavi, sin embargo, echa de menos a Jordi Cruyff.

Xavi siempre tuvo buena sintonía con Jordi Cruyff. Desde el primer día, fue su mejor aliado en la dirección deportiva. Y eso que el hijo de Johan Cruyff lamentó el despido de Ronald Koeman. A Jordi no le gustó cómo salió el exentrenador del club, recordando que era un mito del barcelonismo.

Siempre en un discreto segundo plano, Jordi fue una persona muy discreta. Muy prudente en sus apariciones públicas y siempre fiel a Xavi, con quien compartió los buenos y los malos momentos.

Un mismo modelo

Xavi y Jordi, obviamente, compartían un mismo modelo futbolístico. Con todos los matices que se quieran, pero ambos defienden un fútbol bien elaborado y ofensivo. 

Jordi Cruyff, el día de su nombramiento como secretario técnico del Barça

La pasada temporada, Xavi y Jordi hablaron mucho del Barça, de su evolución táctica, de los partidos. Y el club viralizó una imagen de ambos tras la victoria del equipo ante el Real Madrid en el Camp Nou. Fue un triunfo que prácticamente le daba la Liga al Barça. Y en las imágenes puede comprobarse la gran complicidad que había entre ambos.

El relevo de Busquets

Xavi y Jordi, por ejemplo, coincidían en su análisis sobre el relevo ideal de Sergio Busquets en el Barça. Ambos apostaban por Martín Zubimendi, pero el jugador de la Real Sociedad, coste al margen, suscitaba muchas dudas en el club.

Noticias relacionadas