Ilkay Gundogan cambió el Manchester City, actual campeón de Europa, por el Barça, equipo en el que siempre quiso jugar. Autor del único gol azulgrana ante el Real Madrid, se mostró muy enfadado y crítico con la derrota en el clásico. Sus duras palabras iban dirigidas a sus compañeros.
"No vine aquí para perder este tipo de partidos o permitir que se abran estas brechas", comentó al acabar el clásico. "Yo también tengo responsabilidad como jugador veterano en no permitir que al equipo le pasen estas cosas. Necesitamos aguantar más".
Gundogan también manifestó que esperaba ver a sus compañeros mucho más enfadados. "Me gustaría ver más enfado, más decepción. Tienen que expresar más emociones cuando pierdes y cuando sabes que puedes jugar mejor".
El Barça de hace un año
El futbolista internacional del Barça quiere más carácter y menos conformismo. Hace un año, el equipo era más aguerrido, presionaba mucho mejor y encajaba menos goles.
Tras ganar la Liga, al Barça le falta, tal vez, un punto de deseo, pero también calidad y experiencia. Tras una meritoria primera parte, el equipo de Xavi perdió el control del partido. En la primera parte se jugó como quería el Barça. En la segunda, el Real Madrid se encontró mucho más cómodo.
Gavi y Koundé
Hace un año, Gavi jugaba de falso extremo izquierdo y era el jugador que iniciaba la presión al rival. Era una presión muy avanzada. Con Joao Félix, el equipo tiene más recursos en ataque pero menos intensidad. Y lo mismo pasa en la banda derecha. No es lo mismo defender con Cancelo que con Koundé.
Gundogan espera que el Barça sepa reaccionar en la Liga. A cuatro puntos del Real Madrid, no puede despistarse. Otra derrota en Anoeta, el próximo fin de semana, podría ser letal para el equipo azulgrana.