Jude Bellingham, un futbolista por el que Florentino Pérez pagó más de 100 millones de euros, aniquiló a un Barça en cuadro. A un Barça que en verano solo gastó 3,4 millones de euros por Oriol Romeu, lastrado por su precaria economía y sus problemas con el Fair Play Financiero.
En verano, el Barça fichó a Romeu y a otros dos futbolistas que llegaron con la carta de libertad: Ilkay Gundogan y Javi Martínez. El último día de mercado también obtuvo las cesiones de Joao Félix y Joao Cancelo, sin opción de compra alguna. A cambio, Xavi tuvo que ceder con las salidas de Éric García y Abde.
El Barça también dejó cerrado el fichaje de Vitor Roque. El club que preside Joan Laporta pactó con el Athletico Paranaense su incorporación a partir de enero de 2024 tras acordar, oficialmente, el pago de 30 millones de euros fijos y 31 en variables.
La incorporación de Vitor Roque
La incorporación de Vitor Roque pende de un hilo. El Barça necesita vender para poder inscribir al delantero brasileño. Deco ya ha avanzado que si no puede incorporarse en invierno lo hará en verano de 2024.
La derrota contra el Real Madrid, sin embargo, ha evidenciado que el Barça tiene una plantilla muy corta y que Lewandowski necesita un recambio de garantías.
Bajas en verano
Xavi, mientras, pide un mediocentro. En verano llegó Oriol Romeu, que no era una de sus preferencias. El técnico de Terrassa quiere otro pivote defensivo, aunque en el club le recuerdan que Marc Casadó, del Barça B, podría encajar muy bien en el primer equipo.
En verano, el Barça asume que habrá más cambios, sobre todo en defensa. En el club dan por seguras las bajas de Sergi Roberto y Marcos Alonso, a quienes no se renovará su contrato. También hay dudas con Iñigo Martínez, quien ha cumplido cuando ha sido titular.