Gavi es un futbolista multiusos. Un jugador que aporta intensidad y muchas soluciones, en ataque y en defensa. Habitualmente juega como interior o como falso extremo, pero Xavi retrasó su demarcación contra el Amberes. Jugó más retrasado, como doble pivote, acompañando a Frenkie de Jong, y el invento funcionó perfectamente.
El Amberes exigió muy poco al Barça. Xavi apostó por una alineación muy ofensiva, con Raphinha, Lewandowski y Joao Félix en ataque. Prescindió de una pieza en el centro del campo y renunció a su futbolista más defensivo en dicha demarcación: Oriol Romeu.
Frenkie de Jong fue el mediocentro de referencia. Todo parecía indicar que contaría con el apoyo de Gundogan, pero Xavi optó por retrasar a Gavi y dar más libertad de movimientos al futbolista alemán.
El gol de Gavi
Gavi es un torbellino. Nunca está quieto y siempre va con todo. Fue amonestado con una tarjeta amarilla, pero Xavi acabó encantado con su buena actuación. Y, además, marcó un gol.
Xavi podría repetir la misma fórmula en los próximos partidos, sobre todo si recupera la idea de jugar con cuatro medios. El Barça, hoy, solo tiene cinco centrocampistas con ficha del primer equipo y deberá gestionar muy bien las rotaciones. El buen partido de Gavi en labores más defensivas puede ser un problema para Oriol Romeu.
El cuadrado de Xavi
En el famoso cuadrado de Xavi, Oriol Romeu y Frenkie ocupan el perfil bajo, mientras que Gundogan y Pedri rinden mejor arriba, más cerca de los atacantes. Son más pulcros con la pelota. Gavi, por su parte, puede jugar donde sea, pero tal vez rinda mejor algo más retrasado porque no es tan exquisito pero le sobra despliegue. Una buena solución para Xavi, que puede frenar el fichaje de otro mediocentro en invierno.