La historia está para cambiarla. Esto debe pensar también Xavi Hernández. Uno de sus maestros, Johan Cruyff, solía tener muy malas sensaciones después de un parón por compromisos de las selecciones. Al holandés le preocupaba que sus jugadores desconectaran del Barça y muchas veces los resultados le daban la razón. Entonces se habló del famoso virus FIFA, que parece haber mutado en los últimos tiempos.
El Barça, curiosamente, ha disputado los dos mejores partidos de la era Xavi, según ha confesado el mismo entrenador, en la última semana. Primero, al endosarle una manita al Betis. Después, con la otra manita al modesto Amberes. Un hecho que, curiosamente, no se repetía desde la temporada 2011-12, con Pep Guardiola en el banquillo. Entonces, el Barça anotó dos 5-0 consecutivos al Atético de Madrid y Bate Borisov.
Con Xavi de entrenador, el Barça solo había solo había ganado por 5-0 al Ceuta, en la Copa del Rey. Pero nunca había tenido un resultado tan contundente en la Liga y, mucho menos, en la Champions.
Plantilla corta
Xavi tiene mejores jugadores que hace dos años. Su plantilla es corta, pero muy competitiva y está encantado con los refuerzos del verano. A la espera de Iñigo Martínez, tiene motivos para estar contento con Oriol Romeu, Cancelo, Joao Félix y, sobre todo, con Gundogan.
En la rueda de prensa posterior al partido contra el Amberes, Xavi ensalzó la respuesta de sus futbolistas, pero fue especialmente explícito al referirse a Gundogan, de quien dijo: "Gundogan es una bendición que nos ha caído del cielo".
El nuevo Joao Félix
Xavi también ha encontrado en Cancelo al lateral derecho que buscaba: intenso y con mucha proyección ofensiva, mientras que Oriol Romeu es un mediocentro defensivo que mejora a Frenkie de Jong. Ahora, el holandés tiene más libertad de movimientos.
El otro crack es Joao Félix. No es el jugador que sufría en el Atlético. En el Barça disfruta. Tiene mucha clase y, de momento, compromiso. Justo lo que pide Xavi, que vive sus mejores días como entrenador del Barça. Y eso no es poco.