Xavi Hernández tiene buenas sensaciones. Las dos goleadas ante el Betis y el Amberes, ambas por 50, han desatado la euforia en el Barça y el técnico aprovechó el viento a favor para proclamar que el equipo está en un nivel óptimo. "Estamos en el mejor nivel de juego desde que soy entrenador", recalcó el técnico de Terrassa. El buen momento, curiosamente, coincide con la ausencia, por lesión, de Pedri, a quien Xavi envió un mensaje subliminal.
El Barça vuelve a ser una máquina de hacer goles. Xavi parece haber encontrado la fórmula perfecta para mejorar el rendimiento del equipo, con Frenkie y Gundogan asumiendo el mando en el centro del campo y un Joao Félix que ha caído de pie en Montjuïc.
"Gundogan es una bendición que nos ha caído del cielo", dijo Xavi tras el partido contra el Amberes. El internacional alemán estuvo muy acertado. Jugó como interior avanzado, la misma demarcación que habitualmente ocupa Pedri.
La vida privada de Pedri
Xavi, públicamente, siempre ha hablado maravillas de Pedri. O casi siempre. El técnico está muy preocupado por las constantes lesiones musculares del futbolista canario. Sus recuperaciones son lentas y en el Barça quieren cambiarle algunos hábitos.
Xavi Hernández, durante una sesión de entrenamiento del FC Barcelona
El técnico del Barça, además, está preocupado por la vida privada de Pedri. Y, por dicho motivo, de momento opta por ensalzar a sus competidores. Espera que sus palabras sirvan para motivar al futbolista canario.
Araujo y Joao Félix
El Barça no podrá contar con Pedri hasta mediados de octubre. Araujo, el otro lesionado, irá convocado contra el Celta, pero con el centrocampista no se quiere asumir el más mínimo riesgo para evitar otra recaída.
Gundogan, en acción contra el Amberes, en la Champions
Pedri no lo tendrá fácil para volver a ser titular en el Barça. Gundogan es un jugador que aporta muchas soluciones a Xavi y Joao Félix necesita continuidad. Para Xavi, "nadie es imprescindible", tampoco el futbolista canario, posiblemente el futbolista del Barça más deseado por los grandes clubes.