El FC Barcelona entra en la última semana del mercado de fichajes de verano. La ventana de traspasos en el fútbol español cierra oficialmente el 1 de septiembre a las 23.59 horas, por lo que quedan cinco días para cerrar las carpetas pendientes. Si bien es cierto que el club azulgrana logró incorporar a jugadores como Ilkay Gundogan o Iñigo Martínez, la realidad es que los últimos partidos han evidenciado los problemas que tiene el equipo de Xavi.
El ejemplo más claro es el compromiso contra el Villarreal. Los culés lograron alzarse con la victoria (3-4) en un compromiso alocado y lleno de goles, pero que también deja como conclusión las deficiencias de la plantilla dirigida por Xavi Hernández. En este sentido, los principales problemas están relacionados al nivel de los laterales, recordando que Sergi Roberto y Marcos Alonso --teóricos suplentes-- fueron los titulares; además de la necesidad de fichar a un mediapunta ante la baja por lesión de un Pedri que ha tenido problemas físicos en las últimas temporadas.
Marcos Alonso conduce el balón por banda ante el Villarreal
Se trata de un mensaje bastante contundente para la directiva de Joan Laporta. En parte, el cuerpo técnico tiene la labor de compensar esa falta de calidad con un plan de partido mucho más definido, pero hasta ahora no ha sucedido. Por esa razón, el mandatario del FC Barcelona está más presionado a dar con esos fichajes que permitan elevar el techo competitivo del equipo, teniendo en cuenta que se ha planteado el objetivo de competir en la Champions League.
Laporta promete fichajes
En la previa del duelo contra el cuadro groguet, Laporta reconoció ante los micrófonos de Movistar Plus que "vamos a tener el margen salarial necesario para poder hacer incorporaciones de última hora. Creo que será más de una, y ahí estamos". Un mensaje cargado de ilusión, sobre todo por los jugadores que han circulado en la órbita de la entidad catalana.
Los refuerzos que se buscan son un lateral derecho y un mediapunta de calidad. Los elegidos por los altos mandos son Joao Cancelo y Joao Félix, dos jugadores de mucho nivel y que ayudarían a cerrar una plantilla de enorme talento. El caso del defensor parece mucho más adelantado, debido a que las negociaciones con el Manchester City han progresado de manera favorable; mientras que con el joven atacante todavía se debe formular una propuesta al Atlético de Madrid.
Sin embargo, en los dos casos se necesita que el FC Barcelona pueda tener ese espacio en el límite salarial, porque de lo contrario ninguna de las operaciones podrá ser viable en términos financieros. En el club están trabajando en diferentes opciones que permitan inyectar ingresos inmediatos, aunque el tiempo se sigue consumiendo y todavía no hay nada concreto sobre la mesa.
El Barça necesita dinero
Una de las opciones que espera la parcela ejecutiva es que puedan ingresar el dinero correspondiente a Barça Vision. Hace días que la entidad anunció la entrada de nuevos socios para que se cumpla los pagos establecidos para estas fechas, pero todavía no ha sido realidad. La expectativa es que exista una novedad en la semana, teniendo en cuenta que ya debería estar todo en regla para que la Liga apruebe ese movimiento.
La otra alternativa es que la dirección deportiva siga aligerando la plantilla. El siguiente nombre que debería salir del equipo es Clement Lenglet, aunque el central está esperando lo máximo posible para ver si se da la posibilidad de continuar en un equipo importante en Europa. En un principio se llegó a mencionar el Tottenham, aunque ahora se habla de una cesión al Sevilla, por lo que solamente se ahorrarían su salario.
Ansu Fati, durante un entrenamiento del Barça de Xavi
En ese apartado de ventas tampoco se descarta una salida de mucho peso. Ansu Fati es el candidato que podría solucionar esa urgencia de la directiva para hacerse con los dos mencionados fichajes, teniendo en cuenta el buen cartel que tiene en Europa. El canterano siempre ha mostrado su predisposición para seguir en el FC Barcelona, pero la falta de minutos como titular y la necesidad de los altos podrían ser ese empujón definitivo.