A pesar de que tan sólo restan dos semanas para que el mercado de fichajes baje la persiana, son varios los frentes abiertos del FC Barcelona en lo que se refiere a la planificación de la plantilla. Algunos jugadores deben salir --como Lenglet y Dest--, mientras que se desea concretar la llegada de dos o tres refuerzos más tras la presentación de Deco como director deportivo.
El fichaje más imperante para el Barça, a día de hoy, es el de lateral derecho. Y la dirección deportiva sigue trabajando la opción de Joao Cancelo (29 años). El club está encontrando más dificultades de las previstas para poder hacer hueco al carrilero portugués en la plantilla, debido a que antes deberían producirse las salidas mencionadas. La buena noticia para el Barça es que cuenta con la complicidad del futbolista, que quiere venir, y con la de su agente Jorge Mendes.
La operación puede cerrarse esta semana
Para que se geste la operación, sin embargo, hará falta también que el FC Barcelona sea capaz de llegar a un acuerdo con el Manchester City. La preferencia del conjunto inglés es traspasar al jugador, mientras que la intención del Barça es la de acogerle en calidad de cedido esta temporada, con una opción de compra asequible.
En este último punto es donde hay más discordancia, dado que el City pediría de 40 millones para arriba y el FC Barcelona, en cambio, no estaría dispuesto a ofrecer más de 25 o 30 kilos por el futbolista. Sea como sea, el propio Jorge Mendes ha tranquilizado al club azulgrana en las últimas horas: hará todo lo posible para que Cancelo deje el Manchester City y se vista de azulgrana.
Y el FC Barcelona, por su parte, se ha marcado esta semana como fecha límite para hacerse con sus servicios. De lo contrario, se buscará una alternativa más asequible en el mercado, como podría ser la del joven Iván Fresneda (Valladolid).
Pep Guardiola no cuenta con Cancelo
El caso es que otro de los factores a favor con los que cuenta el Barça es que Pep Guardiola no cuenta con Joao Cancelo en la plantilla del Manchester City. Algo que, a la larga, favorece que haya luz verde para que los skyblues se quiten de encima a alguien que, a día de hoy, genera un problema en el vestuario del entrenador.