El Barça necesita chispa en ataque. Desequilibrio. También el club busca un nuevo líder, un icono, tras la marcha, hace ya dos años de Leo Messi. Lo intentó con Ansu Fati, pero las lesiones frenaron la eclosión del delantero de Guinea Bissau. Ahora irrumpe con fuerza Lamine Yamal, un joven de 16 años con tanta clase como desparpajo.
Yamal ya dejó pinceladas de su talento en el tramo final de la pasada temporada. Como Messi, es un zurdo con una técnica prodigiosa al que le gusta arrancar desde la banda derecha. Y, como el crack argentino, también tiene gol.
Xavi acabó satisfecho del rendimiento de Yamal la pasada temporada y tuvo claro que haría la pretemporada con el primer equipo. Y el delantero marroquí impresiona a sus compañeros por su calidad en los entrenamientos.
La afición del Barça
Yamal también ha conectado con la afición del Barça. En el Gamper fue suplente, pero le bastó un cuarto de hora para liderar la remontada barcelonista ante el Tottenham.
En estado de gracia, Xavi convocó a Yamal para el estreno del equipo en el Coliseum y no dudó en darle entrada cuando el Barça estaba atascado. En Getafe no fue decisivo, pero regaló una asistencia de libro que no supo aprovechar Ansu Fati. La gran víctima de la eclosión de Yamal.
Primer contrato profesional
El Barça, mientras, espera que Yamal firme su primer contrato profesional. Quiere que sea el nuevo icono de un club necesitado de referentes, que atraviesa una situación económica muy delicada pero no puede renunciar a seguir ganando.