El FC Barcelona está en construcción. Con el Camp Nou en obras, el grupo de Xavi Hernández tuvo un estreno movido y feliz en Montjuïc. Costará que la afición llene el Olímpic Lluís Companys y el técnico no lo tendrá fácil para edificar un equipo competitivo. El Barça todavía es un equipo endeble, con muchos desajustes, y en el Gamper se agarró al talento y el descaro de Lamine Yamal, el mejor antídoto para combatir las actuales penurias barcelonistas y la marcha de Ousmane Dembelé.
Montjuïc sigue siendo un estadio talismán para el Barça. Al menos, en el Gamper. El Tottenham, sin Harry Kane, puso contra las cuerdas al equipo azulgrana durante muchos minutos. Tenía más criterio el cuadro inglés, más intenso, pero Xavi encontró la solución en un joven de 16 años que es la gran joya de La Masia. Del 1-2 se pasó al 4-2 en poco más de 10 minutos.
Yamal es un jugador peculiar. Distinto. No destaca por su disciplina, pero seduce por su calidad. Por su magia. En el campo es un animal competitivo que no se corta ante nada. Tiene mucho desparpajo y levantó al Barça cuando más tocado estaba. No marcó el delantero marroquí, pero sí Lewandowski, Ferran Torres, Ansu Fati y Abde.
La marcha de Dembelé
El Barça, tal vez, no necesita otro delantero para superar la marcha de Dembelé. Abde se reivindicó y Yamal pide a Xavi que sea valiente. Raphinha también es un extremo solvente y Ferran Torres está en un gran momento de forma. Parece otro. Está más enchufado que nunca. Y Ansu Fati, la eterna promesa, también parece haber superado su crisis. Y Fermín también apunta buenas maneras.
Con más gol que fútbol, el Barça todavía es un equipo blando, vulnerable. En defensa sufre mucho. La ausencia de Christensen y la temprana lesión de Araujo fueron un problema para Xavi, que también necesita más equilibrio en la sala de máquinas. Oriol Romeu es intenso, pero no es Sergio Busquets, y tanto Pedri como Gavi necesitan elevar su nivel de juego.
Temporada atípica
El Barça se prepara para una temporada atípica. Espera poder inscribir a los nuevos fichajes y a los últimos jugadores que renovaron sus contratos. No lo tendrá fácil Xavi, que sí exige un lateral derecho y, sobre todo, un mediapunta. Un pasador.
Xavi tiene hoy mucho más crédito que hace un año tras ganar la Liga. Más urgencias tiene Laporta para cuadrar los números del Barça. La primera cita en Montjuïc evidenció que el nuevo estadio no seduce a la afición. Apenas 35.000 aficionados se dieron cita en la montaña olímpica, una entrada que, posiblemente, se hubiera doblado en el Camp Nou.
Ambiente frío
El dispositivo de movilidad funcionó bien. Los aficionados se tomaron con calma el ascenso al estadio. El ambiente también es mucho más desangelado que en el Camp Nou, un templo al que regresará el Barça dentro de un año y tres meses. Hasta entonces, el club estará en manos del equipo.